Grohl N'Roses

Anoche en Tulsa Dave Grohl se subió al escenario para colaborar en directo con una banda de rock, hasta aquí, nada nuevo. Esta sería una colaboración más (entre las cientos que Grohl hace cada mes) de no ser por que la banda a la que se unió fue ni más ni menos que Guns?N ?Roses, enemigo histórico de Nirvana y todo el "Seattle gang". Es por esto que la noche de ayer marca un antes y un después en la historia del rock.

Para los que crecimos disfrutando con las puyitas que se dedicaban mutuamente Kurt y Axl, Axl y Kurt, la colaboración de Dave Grohl con Guns?N?Roses es algo más que una simple actuación, es el final de una era. La generación de jóvenes (hoy cincuentones) que consiguieron "darle la vuelta" al rock entre finales de los ochenta y comienzos de los noventa, hoy se reconcilian sobre el escenario y cierto es que en el amplio olimpo del rock hay hueco y reconocimiento para todos: los Guns por elminar la laca y añadir actitud barriobajera al glam-hard-rock de los ochenta y Nirvana por haber acabado con todos los cánones estéticos y musicales e iniciando la revolución del rock alternativo de los noventa.

Es cierto que antes ya tuvimos grandes acercamientos entre las escenas de Seattle y Los Angeles (Velvet Revolver sin ir más lejos), y que al final todos se llevan bien (ahí está el detalle de Grohl dejándole a Axl su trono para poder actuar en Coachella con el esguince) pero ninguno había sido tan icónico como el de ayer.