Sonar más para vender más: así funciona la guerra del volumen

A lo largo de los años 80 y principios de los 90 comenzó esta tendencia por conseguir mejores números

Tiempo de lectura: 2’

Hoy en día es casi abrumador saber la cantidad de sitios donde podemos escuchar música y la rápidez con la que se hace. Según alguien saca una canción, se puede escuchar en cualquier lugar del mundo en la radio, altavoz, en tu móvil, un ordenador, alexa, en las redes sociales... Y con sus consecuentes modificaciones, remixes y demás, la oferta es casi infinita, pero en los años 80 no era así.

En la década de los 80 los artistas sacaban CD´s y vinilos que luego se reproducían en la radio y era la manera de poder escuchar la tus canciones. O a lo sumo, te la comprabas tú en tu tienda de confianza. Bueno, pues estos archivos de sonido casi siempre iban grabados a -18 decibilios. Ese era el estándar que había dentro de la industria musical, pero se llegó a la idea de que si sonabas más alto, venderías más, así que se convirtió en un fenómeno sin precedentes.

Uno de los primeros en atreverse con esto fue Oasis con su histórico '(What´s the Story) Morning Glory' donde pasaron a editar dentro de -10 decibelios, algo que fue una diferencia enorme. Y, a partir de ahí bandas de nu metal como Slipknot, Korn o Limp Bizkit llevaron esto al límite. Es más, muchos productores dicen que se pierde mucha calidad en los altos de las canciones, llegando a crear cierta distorsión que muchos artistas dicen que no les viene mal.

Esta tendencia también tiene bastante detractores como por ejemplo el conocido Doug Sax o Geoff Emerick (conocido por trabajar con los Beatles en discos como 'Abbey Road' o 'Revoler'). Y nuestros artistas que no son tendenciosos con esta música como puede ser el gran Bob Dylan: "Escucha esas grabaciones modernas, son atroces, tienen sonido por doquier. No hay definición de nada, no hay voces, nada, es igual que la estática", perdiendo por completo los matices de sus canciones.



RockFM