'London Callling' y espíritu de Strummer: pasé 24 horas con The Clash

La mañana del sábado se presentaba llena de niebla en Aeropuerto de Madrid. Victor Macías (ganador del concurso ‘Should Stay or Should I Gol’ de RockFM) y su chica, Ana, me esperaban en la terminal donde comenzaría nuestro viaje. La ilusión y las expectativas crecían cada minuto que nos acercábamos al despegue: era su primera vez en Londres, era nuestra primera vez con The Clash.

Tras tres horas de retraso en el vuelo y el atasco de entrada al centro de Londres sábado por la tarde cerca de la Navidad, los nervios estaban a flor de piel. Tras un breve "stop and go" en el hotel para dejar las maletas, emprendimos nuestro particular camino para el esperado encuentro con The Clash.

Pasadas las siete de la tarde conseguimos llegar a nuestro destino. Recién comenzada la proyección de el documental sobre la banda británica; The Clash: ’Westway to the World’ (premio Grammy 2003), tomamos asientos en el cine más grande del centro comercial Southbank junto a la orilla del Támesis.

Con la emoción del recuerdo y las imágenes de uno de los grupos más influyentes de la historia de la música y con el espíritu de Joe Strummer muy presente, llegó el plato fuerte de la noche. Los aproximadamente trescientos afortunados que estábamos invitados a esta fiesta 40 aniversario del ‘London Calling’ nos pusimos en pie para recibir a Mick Jones y Paul Simonon, que aparecieron en el escenario junto a Don Letts (músico, DJ, director del documental y videografo de la banda) y Jonnhy Green (road manager de The Clash).

El debate entre los protagonistas se convirtió en una fiestas con continuos guiños risas entre los miembros de la banda. Se habló de la importancia de las letras y el mensaje que quisieron transmitir hace ya más de cuatro décadas. De su lucha por la igualdad social, de esa portada icónica en donde el bajista rompía su bajo por primera vez encima de un escenario y era captado por el foco de una fotógrafa amiga…

Tras un breve turno de preguntas de los asistentes, la banda se despedía de todos nosotros. Tal y como nos habían señalado desde Sony España, a los pocos minutos Don Letts apareció en una sala contigua para amenizar el fin de fiesta a los platos.

Tan solo unos metros antes de llegar a la sala donde Letts estaba pinchando, llegó el gran momento de la noche. Tras un chivatazo de la manager del evento y la gente de seguridad, nos encontramos con Jones y Simonon en una firma improvisada. Allí, tanto Victor, como su chica Ana (fotógrafa oficial) como yo, pudimos hablar con el bajista y el guitarrista, fotografiarnos con ellos y traernos para España una foto (Víctor) y una edición original el 'London Calling' de 1979 (yo) firmadas por sus creadores. Un lujo y una alegría que celebramos tras un encuentro inolvidable.

Tras una vuelta al hotel driblando la lluvia londinense y todavía con el 'subidón' de nuestro encuentro con The Clash, brindamos con una de las bebidas típicas de Londres y comentamos el intenso día vivido.

El pasado sábado, no disfrutamos de un concurso ganado, sino de un sueño hecho realidad por RockFM.