Mira la alucinante implosión de este histórico estadio donde tocaron Pink Floyd, Bon Jovi o Aerosmith

Al igual que, poco a poco, va desapareciendo el mítico estadio Vicente Calderón en el que pudimos ver tantos conciertos inolvidables de grandes como Bon Jovi o Guns N' Roses, en Estados Unidos, más concretamente en Detroit, también han dicho a adiós a un gran reciento, el Palace of Auburn Hills, que ha visto conciertos de grandes bandas como Pink Floyd, Aerosmith o la anteriormente mencionada banda de Nueva Jersey.

En este caso, según relata Ultimate Classic Rock, el adiós ha sido de lo más impresionante, puesto que se han colocado explosivos en diferentes lugares del recinto para realizar la demolición a través de una implosión, dejándonos unas espectaculares imágenes del recinto derrumbándose de forma precipitada y rápida, en tan solo unos segundos.

El estadio se estrenó a nivel musical un 13 de agosto de 1988, cuando Sting dio un concierto para presentar su segundo álbum en solitario, '...Nothing Like the Sun', convirtiéndose en el primer artista en tocar en el recinto. Con capacidad para 23.000 personas, no fueron pocos los músicos que vivieron noches de verdadera gloria junto a sus fans desde su construcción.

Uno de los músicos que más pasó por el recunto fue Van Halen, que dio la friolera de cuatro conciertos en el lugar, presentando 'For Unlawful Carnal Knowledge' y 'Blance'. Kiss también tocó allí, dando un show el 14 de octubre de 1990, como parte de su tour "Hot in the Shade".

El 31 de marzo de 1995, también fue una fecha interesante para aquel recinto, aunque por motivos más anecdóticos. Fue ese día cuando un fan de Led Zeppelin intentó llegar hasta el escenario para apuñalar a Jimmy Page durante el tour "No Quarter", en el que participaban tanto él como Robert Plant. The Cure también actuó en el recinto grabando en él su disco en directo 'Show', que se construyó a lo largo de dos conciertos en el lugar en julio de 1992.

En el ámbito deportivo, el Palace fue la casa de los Detroit Pistons, equipo de la NBA que ganó tres campeonatos utilizando el recinto como su casa a lo largo de tres décadas. En 1994, también fue el escenario de una infame pelea entre los jugadores y los asistentes.

Ahora, con una gran explosión, toca decirle adiós a un recinto que, a buen seguro, pemanecerá en la memoria de miles de fans del rock. ¡No se puede decir que el lugar no se haya ido "por la puerta grande"!