Andy Summers quería dejar la música cuando The Police de separó: esto es lo que le hizo cambiar de idea

Andy Summers ha explicado que perdió su amor por la guitarra después de que The Police se disolviera y ha recordado cómo tocar con Lerry Coryell, icono del jazz, le hizo recuperar la pasión por las seis cuerdas. (vía Ultimate Guitar)

En una nueva charla con Adam Levy, el guitarrista ha afirmado que nunca ha dejado de tener ideas y ganas de experimentar con la guitarra, sólo para, posteriormente, corregir sus declaraciones y explicar que pasó una crisis con el instrumento después de que The Police cesara en su actividad.

"Nunca me he cansado de ello. Disfruto con ello. Me gusta tocar la guitarra. Quiero decir, ni siquiera puedo imaginarme la vida sin ella, porque ha formado parte de mí desde que era un niño. Sí, vale, la vida es terrible, pero sigues teniendo la guitarra, así que da igual”.

"Es una especie de hecho central de tu existencia porque vuelves a ella. Nunca me aburrí de ella".

Sin embargo, Andy también recuerda una época en la que, pese a que cogió la guitarra para trabajar, no lo hizo para disfrutar.

"Creo que justo después de The Police, pasé por un periodo extraño -ahora que lo pienso- en el que ya no quería tocar mucho”.

"Hacía conciertos, grababa discos, pero apenas cogía la guitarra. Fue una especie de extraño viaje mental por el que pasé".

Esa sensación, sin embargo, desapareció después de que Summers tocara con Larry Coryell: "Y luego me fui de gira con Larry Coryell - los dos tocamos juntos. Larry es una persona muy entusiasta y, de hecho, fue un catalizador: me hizo volver a ello. Y he, ya sabes, tocado y girado con Larry, empecé a tocar todo el tiempo de nuevo, y nunca se ha ido de nuevo".

Lo cierto es que otra cosa que ha ayudado a Summers a seguir teniendo pasión por la música fue el cuidarse durante su etapa en The Police: "Para mí, el principio rector durante los días de rock 'n' roll y todo eso, era: 'Estás en el escenario cada noche, más te vale ser capaz de tocar'. No puedes tomar drogas para hacerlo. Por suerte para nosotros en The Police, nos convertimos en la mayor atracción del mundo, así que todos los traficantes de drogas del mundo debieron intentar llegar a nosotros. Era lo que pasaba, formaba parte de esa escena. Creo que aprendimos muy pronto que dábamos conciertos muy intensos, y teníamos que ser capaces de jugarnos el pellejo en esto, porque no puedes estar drogado durante esas cosas".