28 años del 'Black Album'

El disco que cambió la historia del metal se acerca a la treintena 

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¿Quién iba a pensar que unos chavales afincados en San Francisco, por más que despuntaran desde su origen, iban a cambiar la percepción que se tenía del metal para siempre? Un álbum, un sólo disco, fue lo que hizo falta para que temas como “Enter Sandman” y “Nothing Else Matters” acabaran siendo temas omnipresentes en los catálogos musicales de toda aquella gente a la que le gustara, aunque sólo fuera un poco, el rock. 

¿Por qué la portada del disco era negra? Como bien sabrás, The Beatles publicaron, en 1968, su álbum homónimo que, con el tiempo, acabó siendo llamado 'White Album' por el color de su portada. Desde entonces, fueron varias las bandas que intentaron crear una contraparte oscura al trabajo de Lennon y compañía. Sin embargo, este redondo es un guiño a otra banda, una que, en un principio, ni siquiera existía. Sí, nos referimos a Spinal Tap. En el falso documental del grupo, el conjunto es censurado y, como señal de protesta, publican un disco cuya cubierta es totalmente negra. De 'Smell the Glove' al 'Black Album'. Ha habido muchos más álbumes cubiertos de negro de bandas como Weezer, Joy Division, Eagles, The Velvet Underground o incluso AC/DC con su 'Back in Black', también muchos álbumes titulados como 'The Black Album', entre ellos uno de Marylin Manson, pero el de Metallica siempre será el más genuino y recordado. 

¿Qué supuso el 'Black Album' para Metallica? Pues, para empezar, un cambio de sonido, así como de productor. Tras grabar en '...And Justice for All', como después acabó reconociendo James Hetfield, la banda necesitaba un cambio, alguien que les guiara. El single de su último plástico, “One”, les había llevado al número 6 del Billboard americano, pero, para llegar al primer puesto, hacía falta algo distinto. Fue así como el productor Bob Rock, con quien la banda trabajaría hasta la salida del malogrado 'St. Anger', se cruzó en su camino. La apuesta de Metallica y de Rock fue de lo más arriesgada, necesitaban un sonido heavy, algo con identidad, pero que también fuera comercial, más pegadizo, menos thrash. 

Fue justo un año antes de la salida del disco, el 13 de agosto de 1990, cuando Metallica terminó de grabar las demos de “Enter Sandman”, “Nothing Else Matters” y “Wherever I May Roam”. La última maqueta grabada antes de comenzar con las pistas definitivas fue “Sad But True”. Lo cierto es que el proceso de composición y grabación fue tan difícil como decisivo para la banda. Bob Rock fue, seguramente, la primera persona en imponerse a aquellos chavales que creían estar en la cima del mundo. 

Los miembros de Metallica sólo querían que Bob les consiguiera el mejor sonido posible a nivel técnico. El productor ya había trabajado con bandas como Aerosmith y Mötley Crüe con excelentes resultados. Sin embargo, no todo iba a ser tan fácil. Rock les sugirió, en más de una ocasión, cambios en gran parte de los temas, comenzando por la letra de “Enter Sandman”, que en un principio iba a tratar sobre el síndrome de muerte súbita del lactante, es decir, una condición que se produce cuando un bebé muere mientras duerme sin motivo aparente. Huelga decir que hablar de esto en un disco que, se suponía, aspiraba a ser un éxito comercial, no era una buena idea. Tras trabajar la canción con Hetfield, el tema se convirtió en el himno que es hoy en día.

A nivel musical, Bob Rock también ayudó a Jason Newsted a “pensar más como un bajista y menos como un guitarrista”, en lugar de copiar los riffs de James, Jason debía darles más fuerza, hacer más grande la canción. Kirk y Lars también recibieron, de mala gana, varias lecciones que, a la larga, acabarían agradeciendo. ¿Otro de sus consejos? Afinar los instrumentos en Re en lugar de en Mi, esto es, un tono más bajo, en temas como “Sad But True”, para hacerlas más potentes y pesadas. 

Al final, tras ocho meses de trabajo grabando y re-grabando, el álbum homónimo de Metallica salió al mercado y se convirtió en un éxito desde el primer día. Actualmente, tras 28 años de historia, el disco ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo y ha influido en una gran cantidad de artistas de rock, así como en fans, que han empezado a escuchar rock y metal con este disco. ¿Estarías leyendo estas líneas si no hubiera existido el 'Black Album'? Quien las escribe seguramente no estaría haciéndolo ahora mismo. 

¿Cuál fue la clave de su éxito? Probablemente muchas, pero si hay que destacar una, esa es el equilibrio. Sin resultar anti-climático, el disco mezcla a la perfección temas duros para los fans más devotos - “Sad But True”, “Of Wolf and Man” - con otros más comerciales y aptos para la radio-fórmula como “Nothing Else Matters” o el propio “Enter Sandman”. Esto provocó que el trabajo se convirtiera en algo histórico e irrepetible, un verdadero hito en la historia de la música. 

¿Y tú? ¿Qué significa para ti el 'Black Album'? 

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