37 años de Rock In Rio: más de un millón y medio de almas fundaron “La Ciudad del Rock”

A día de hoy, resulta normal ver decenas de festivales a lo largo y ancho del globo que anuncian carteles increíbles. Cabezas de cartel de ensueño, junto a las promesas del género, conviven en un mismo recinto durante una serie de jornadas, al ritmo de su música. Pero hace casi cuatro décadas, no eran algo tan normal y mucho menos en América del Sur, donde los grandes artistas europeos y estadounidenses, habían pasado en contadas ocasiones.

Por suerte, visionarios como Roberto Medina, un por entonces joven publicista brasileño que, desde pequeño, quiso ser una estrella del rock, y que un día, decidió crear uno de los mayores eventos de la historia de la música en Río de Janeiro, con los grandes nombres del momento. Algo que como te decía anteriormente, era casi imposible, ya que la mayoría de artistas de aquella época solían girar exclusivamente por Europa, Japón y América del Norte.

En palabras del propio Medina, “Fue todo un reto, pero por suerte salió todo bien”. Después de ingentes esfuerzos de producción y convencer a los artistas, se instaló en el barrio de Jacarepaguá, la llamada “Cidade del Rock”. Un recinto de 250.000 metros cuadrados, que contó con un equipo de lunes y sonido muy sofisticado para la época. Se preparó un escenario gigantesco, un centro comercial con 50 tiendas y dos helipuertos para los artistas. Así las cosas, el 11 de enero de 1985 arrancaba la primera de las diez jornadas de la primera edición de Rock In Río, por la que pasarían más de un millón y medio de personas, las cuales consumirían casi dos millones de litros de bebida, un millón de hamburguesas y medio millón de porciones de pizza, al ritmo de Queen, Iron Maiden, AC/DC, Rod Stewart, Ozzy Osbourne, Scorpions o Yes, entre otros.

Hoy, casi cuatro décadas después del primer Rock In Río, la marca es sinónimo de calidad, mega eventos, artistas de primer nivel, además de saber diversificar la oferta y ofrecer parques temáticos.