Así fue como Iron Maiden escribió “2 Minutes To Midnight” en solo 20 minutos

Nunca sabes de dónde o dónde puede llegar la inspiración, pero lo cierto es, que cuando golpea, lo hace fuerte y es muy difícil centrar tu atención en otros menesteres. Fue lo que les pasó a Adrian Smith y Bruce Dickinson cuando escribieron uno de los himnos más duraderos de Iron Maiden en menos tiempo del que se tarda en hacer una pizza.

“2 Minutes to Midnight” fue lanzado el 6 de agosto de 1984, como uno de los adelantos del quinto álbum del grupo, ‘Powerslave’. La canción, que aborda la amenaza de que las tensiones estadounidenses y soviéticas de aquella época se tradujeran en una aniquilación global, comienza con una introducción dramática de guitarra y batería que todo metalero ha imitado alguna vez. 

Te preguntarás cómo surge un tema como este. Lo explican los propios Smith y Dickinson en el libro ‘2 Minutes to Midnight: An Iron Maiden Day-By-Day’. “Estaba sentado en mi habitación del hotel con un jersey trabajando en este riff, y de repente oí cómo alguien golpeaba la puerta”, cuenta Smith. Era Dickinson, que lo había escuchado desde fuera y quería participar en la acción. Fue tanta la conexión y la fluidez que tardaron muy poco en componerla: “Así que le puse la música y tenía un montón de letras. Comenzó a cantar y teníamos “2 Minutes to Midnight”. Lo escribimos en unos 20 minutos”. 

La letra también fue fácil de escribir, teniendo en cuenta que las tensiones por la Guerra Fría se encontraban en su máximo apogeo. “El Reloj del Apocalipsis marcaba los dos minutos para la medianoche”, recuerda Dickinson. Esta declaración explica en cierto modo de dónde procede el título del tema, ya que ese reloj simbólico del que habla el cantante fue fundado en 1947, y representa, a través de unas mancillas que se acercan y alejan de la medianoche según los eventos mundiales, la probabilidad de que se dé una catástrofe provocada por el hombre.

“2 Minutes to Midnight” alcanzó el número 11 en las listas de éxitos del Reino Unido, así como el 25 en Estados Unidos. Asimismo, se ha convertido en la sexta canción más tocada en directo de Iron Maiden de todos los tiempos.