Así fue la despedida de Phil Collins, con un delicado estado de salud, en el último concierto de Genesis

El mítico batería de la banda permaneció sentado con su bastón durante todo el espectáculo, que servía como adiós definitivo para sus fans ingleses

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El pasado fin de semana fue de lo más especial para Genesis. La mítica banda afrontaba su último concierto, el definitivo, tras más de medio siglo de existencia, a pesar de sus parones. Esta emotiva despedida estaba protagonizada por Phil Collins, que se dejó acompañar por sus amigos Mike Rutherford y Tony Banks y sobre el escenario del no menos importante The O2 de Londres.

El problema es que esta noticia está trascendiendo por otro hecho destacable, y es que Phil Collins aparecía sobre el escenario mostrando un frágil y preocupante estado de salud. A sus 71 años y con a lesión de vértebra, hemos visto como la salud del músico se ha ido deteriorando especialmente durante la última década.



Esta lesión afecta a la parte superior de su cuello, dañando algunos nervios de su cuerpo, lo que le obliga a caminar con bastón desde 2017. De hecho, para este espectáculo ha tenido que actuar sentado en una silla: "Esta el la última parada de nuestra gira y el último concierto de Génesis", le explica al baterista del grupo a su público. "Después de esta noche, todos tenemos que conseguir trabajos de verdad".

Esta gira "Last domino" ha hecho viajar a Génesis por toda Europa por última vez para acabar finalizándola en el país que les vio nacer, el Reino Unido. Pero en esta última cita en Londres ha sido Nic, el hijo de Phil Collins, el que ha asumido las funciones de su padre a la batería. El artista se ha sentido un padre orgulloso al comprobar cómo su hijo continúa con su legado, comprobando cómo clavaba los ritmos que él mismo originó hace algunas décadas.



Lamentablemente, su cuerpo ya no está para ciertos trotes y por eso ya no puede dar el cien por cien de sí mismo, así que Phil ha permanecido sentado durante los últimos conciertos de la gira mientras su hijo, de veinte años, es quien ha tomado el testigo de su padre en esta última tanda de conciertos de la banda, que hacía catorce años que no se reunía.

Genesis alcanzó la fama en la década de los 70 y hasta la actualidad ha logrado vender más de cien millones de discos. Esta última reunión de la banda, un sueño que Phil tenía ganas de vivir junto a Nic antes de que fuera demasiado tarde: "Apenas puedo sostener un palo con esta mano", explicaba el músico en una reciente entrevista, "por lo que cuento con ciertas limitaciones físicas", relataba en relación a su reducida movilidad. Este ha sido un adiós agridulce para el artista, pero también para sus fans, que han visto como una de las más grandes leyendas de la música inglesa no está en uno de sus peores momentos de salud.


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