Así mantiene “algo de cordura” Bruce Dickinson (Iron Maiden) en el “muy tóxico” mundo de la música

En una nueva entrevista con el podcast Apppetite For Distortion (vía Blabbermouth.net), el cantante de Iron Maiden, Bruce Dickinson, ha sido preguntado sobre si hay diferentes lados de su personalidad que aplica cuando está trabajando en los diferentes proyectos en los que está involucrado o si, por el contrario, es “todo parte del mismo tipo”.

A esto, el vocalista ha respondido lo siguiente: "No, todo sale de la misma olla. Sí, como cualquier tío... Supongo que, en realidad, soy como... si tuviera que hacer una analogía, sería como si me sacas de la nevera y estoy frío como una piedra y me pones en la olla y me calientas a cierta temperatura y dices, 'Oh, sí, eso parece la temperatura de Maiden', y pones una cucharada en el cuenco y es el mundo Maiden. Y luego, al final, vuelves a poner a Maiden en un tupper y vuelve a su estado normal, como tibio, aburrido y ordinario, que soy yo cuando no estoy corriendo por ahí haciendo cosas".

"Me gustan las imágenes, las analogías y cosas así. Explico mucho las cosas en esos términos, que es la misma forma en que escribo canciones y música y cosas así. Así que me gusta decir que la forma en que afronto un concierto en un club, luego en un teatro, luego en una arena y luego en un mega estadio donde ni siquiera puedes ver a la última persona del público porque está muy lejos... ¿cómo proyectas tu personalidad, si quieres, a esas distancias tan diferentes?”.

“Pues bueno, es algo así como tener un globo que eres tú, eres un pequeño globo de fiesta desinflado, pero entras en un club y vas... no tienes que inflar mucho el globo para tocar el fondo del club, porque todo el mundo puede verte. Y lo inflas un poco más para un teatro, y entonces la arena es, como: 'Oh, hay que hacer un poco más de esfuerzo ahí'. Y entonces llega el gran festival y no te das cuenta de lo duro que has estado inflando este globo gigante hasta que sales al final y estás absolutamente agotado. Y piensas: '¿Por qué?'. Porque has estado expulsando toda esta energía para intentar llenar este vasto espacio”.

“Pero el problema es que ahora andas con un globo del tamaño de Texas alrededor de la cabeza. Así que tienes que ir de alguna manera y sacar el aire del globo, y el globo simplemente se desinfla. Y tienes que hacerlo después del espectáculo, porque si no lo haces, no podrás pasar por ninguna puerta del mundo occidental. Porque tu globo es demasiado grande”.

Dickinson acaba resumiendo así su metáfora, explicando que este proceso es necesario para mantener su salud mental: "Todo el mundo tiene un pequeño globo, y todo el mundo es capaz de inflarlo. Lo que ocurre es que mi trabajo consiste en hacerlo hasta un punto ridículo. Así que trato ese globo casi en tercera persona. Me digo: 'Vale. El gran globo está ahí fuera, pero no es realmente un estado en el que existir en el mundo real'. Así que trato de desinflarlo al final del espectáculo, me calmo y me voy a un rincón oscuro a esconderme. Pero así es como lo afronto, y así es como espero haber conservado algo de cordura en lo que puede ser un entorno muy tóxico para la gente".