Bruce Dickinson (Iron Maiden) cuenta su verdad sobre los pilotos de aviones comerciales: “Algunos peligrosos"

En una nuevo evento en directo del que se hace eco Blabbermouth.net, el cantante de Iron Maiden, Bruce Dickinson, que es piloto y llevó durante años a su banda en su Ed Force One, ha hablado sobre los motivos por los que ya no es piloto, siendo una de ellas su edad, ya que, a sus 65 años, ya no se le permite pilotar ciertas máquinas. Además, el artista también ha hablado sobre algunos de sus compñeros de profesión.

"Para ser justos, depende del país en el que te encuentres", dijo Bruce sobre la edad de jubilación obligatoria para los pilotos comerciales. "Así que si, por ejemplo, eres piloto profesional, que es de lo que estamos hablando, porque mientras seas razonablemente competente, que es más competente que cualquiera de los actuales candidatos a la presidencia de Estados Unidos, mientras seas razonablemente competente mentalmente, puedes volar, mientras puedas ver bien y oír y cosas así. En Australia, por ejemplo, no hay límite de edad para ser piloto comercial. Pero tienes que pasar los mismos controles que todos los jóvenes. Tienes que hacer las mismas pruebas físicas. Tienes que tener los ojos en condiciones, no perfectos, pero te los pueden corregir para la vista y cosas así".

"Al final es un trabajo agotador. Hay gente que quiere seguir y, cuando dejan de volar, se mueren. Y es cierto, muchos pilotos de líneas aéreas mueren a los cinco años de jubilarse. Es un número increíble. Es bastante chocante, en realidad... Pasan toda su vida haciéndolo. Y están,como: '¿Qué hago ahora?' Quiero decir, yo siempre solía decir que cuando llegas a un cierto nivel en una carrera en la aviación, porque todo el mundo... Como piloto profesional, todo el mundo - probablemente hay gente que no, pero la mayoría de todo el mundo empieza diciendo: 'Quiero ser capitán' o lo que sea. Quiero decir, hoy en día sería como llevar un Airbus o algo así. En mis tiempos, todo el mundo decía: 'Quiero ser capitán de un 747'. Guau. Sí”, se sincera Dickinson sobre la profesión de piloto.

“Así que primero empiezas como junior. Obtienes tus licencias y todo, y luego tienes que conseguir un trabajo. Bueno, eso suponiendo que ahora consigas un trabajo, empiezas, eres lo más bajo de lo bajo. Eres un primer oficial junior. Pasas por todos los aros, y poco a poco vas subiendo. Muchas aerolíneas se basan en la antigüedad, pero las más pequeñas se basan en una especie de meritocracia. Si eres listo e inteligente, puedes ascender con bastante rapidez. Así que, después de tres o cuatro años, puedes presentarte a una evaluación para ser capitán. Pero de todos modos, una vez que llegas a ser capitán, y digamos que has hecho algunas otras cosas, y llegas a unas seis o siete mil horas de vuelo, francamente, algunos chicos se quedan como - y chicas, claramente, obviamente, porque son ambos - algunas personas se quedan como: 'Todo lo que quiero hacer el resto de mi vida es exactamente lo que estoy haciendo ahora y nunca parar, nunca cambiar'. Boom. Y no hay nada malo en ello. Algunas personas sin embargo, dicen: 'Bueno, estoy muy aburrido. En realidad, este trabajo apesta. No es tan difícil de hacer. Ahora que he llegado al nivel en el que estoy, puedo hacerlo mientras duermo, esta gente me explota, así que, de verdad, voy a ser un puto viejo gruñón, coger el dinero y gruñir a la gente'. Esos son pilotos potencialmente peligrosos, porque tienen mala actitud”.

“Y luego hay otros pilotos que dicen: '¿Sabes qué? Son 10.000 horas. Me gusta volar, pero es como el 'Día de la Marmota' todos los días. Quizá debería hacer algo diferente. Quizá debería trabajar a tiempo parcial. Tal vez debería hacer algo de entrenamiento. Quizá debería dedicarme un poco a la gestión'. Y eso es lo que me pasó a mí, que me convertí en formador y fui formador de la escuela de tierra. Yo era el jefe de pilotos técnicos, el 757, 737. Así que estaba entrenando a otros pilotos. Estaba en el simulador haciendo cosas. Y el aprendizaje lo hace interesante. Pero me di cuenta de que había un punto de corte en el que la gente decía: 'Quiero que todo sea como el Día de la Marmota, y eso me hace muy feliz' o 'la vida es algo más que hacer esto'. Y hay otras personas que simplemente se rinden y dicen: 'Bueno, no puedo hacer otra cosa, pero lo odio', y se quedan con eso, lo cual es un poco triste. Pero tienes ese tipo de opciones. Y lo he observado en muchos pilotos. Porque como primer oficial, vuelas con capitanes, y muchos de ellos llevan muchísimo tiempo. Y algunos de ellos son fantásticos, entusiastas, geniales. Otros son unos viejos gruñones y potencialmente peligrosos por ello. Así que tienes que vigilar a la gente".