El cantante de Cannibal Corpse hace una donación “tan suave” que no te creerás que haga death metal

Para los que sean más fans de Cannibal Corpse, emblemática banda de death metal procedente de Búfalo, Nueva York, no será una sorpresa descubrir que su cantante, George “Corpsegrinder” Fisher es, en realidad, lo que aquí llamaríamos “un cacho de pan”. No en vano, fuera de los escenarios ha ocupado titulares por hacerse fotos con Santa Claus y, sobre todo, por donar peluches a los más necesitados. Así ha vuelto a suceder cuando el cantante se ha encargado de llevar al hospital John Hopkins de Florida una buena cantidad de estos suaves y mullidos juguetes.

Corpsgrinder ha publicado una fotografía en Instagram en la que se le puede ver a él junto a su mujer, Stacy Alourdas-Fisher y su hija, Maya Fisher, junto a siete bolsas de peluches en el hospital. Junto a la imagen, aparece el siguiente texto: "La semana pasada llevamos 7 bolsas de peluches a hospital @allchildrens en St. Pete, FL. ¡Un enorme GRACIAS a todo el personal! Nos dieron un certificado de agradecimiento, pero con toda honestidad ellos son los que se merecen uno y muchos, muchos más por sus incansables esfuerzos para ayudar a los niños”.

Anteriormente, Corpsgrinder ha desvelado que una de las cosas que más le gustan en el mundo es ganar juguetes en las máquinas arcade que funcionan con garras y, después, regalarlos. De esta forma, su hobby, superar el -complicado- desafío de estos aparatos, tiene también un aspecto benéfico.

Evidentemente, los comentarios halagando al cantante no han tardado en aparecer, como por ejemplo el de un fan que le dice: “El rey del metal. Canta sobre las cosas más viles y luego va por ahí donando a niños necesitados". Otro fan respondió lo mismo: "¡La gente juzga y odia a este hermoso hombre por su música y sus letras cuando él está aquí haciendo 10 veces más por su comunidad y los niños necesitados que ellos! ¡No odies algo porque no lo entiendes! ¡Eres el mejor Corpsegrinder!"

Algunos llegaron, incluso, a compartir historias de lo más personales: "Mi hija pasó un mes en un hospital infantil el año pasado, y los peluches y pequeños premios que la gente donó para ella y los otros niños ayudaron mucho durante su recuperación. Os lo agradecemos, chicos".

¡Nunca hay que juzgar un libro por la portada ni a una persona por la música que le guste!