Chad Smith (RHCP), Joe Bonamassa y Glen Hughes unen fuerzas e interpretan estos clásicos de Deep Purple

Glenn Hughes se encuentra, actualmente, realizando la gira “Classic Deep Purple Live Tour” junto al guitarrista Yngwie Malmsteen. El pasado 8 de septiembre les tocaba actuar en el Saban Theater de Los Ángles, momento en el que Hughes decidió llamar a algunos amigos para que le acompañaran en el escenario.

Primero Hughes decidió llamar a Joe Bonamassa, con el que ya compartió filas en Black Country Communion, para interpretar una versión de “Mistreated” que duró 15 minutos. La canción fue parte de 'Burn' (1974). Pero eso no fue todo, porque, a continuación, a la ecuación se unió Chad Smith, batería de Red Hot Chili Peppers, con el que tocaron los clásicos “Highway Star” y “Burn”.

Puedes ver el momento a continuación:

En 2019, Hughes hablaba así sobre la factura de 'Burn' (vía Louder Sound): "Estuvimos en el castillo de Clearwell y escribimos el álbum en la mazmorra. Era espeluznante y a Ritchie Blackmore le encantaba. Tuve un par de sesiones de espiritismo con él en la mazmorra, una de las cuales le asustó tanto que se escabulló a su habitación, chillando como una banshee. David Coverdale y yo formamos una gran pareja como vocalistas, y creo que 'Burn' fue un gran paso adelante para la banda después de 'Who Do You Think We Are'".

A los nueve meses de unirse Hughes y Coverdale, la banda tocó ante 400.000 personas en el Jam de California, por encima de bandas de la talla de Black Sabbath y The Eagles.

"Aquel fue un día memorable", dijo Hughes en 2019. "Había estado despierto toda la noche con Ozzy, creo que no dormí nada, y volamos juntos en helicóptero. El California Jam debió de ser el primer festival de la historia que se adelantó al horario previsto, así que nos pidieron que subiéramos al escenario una hora antes de la que teníamos asignada”.

"Ritchie Blackmore no estaba de acuerdo, se negó y se atrincheró en su caravana, enfadadísimo. Tuvieron que venir los promotores, los abogados, la seguridad y la policía para convencerle de que abriera la puerta. En Estados Unidos la policía va armada, así que no se puede luchar contra eso. El concierto empezó con normalidad, pero Ritchie se enfadó con un cámara y le metió el mástil de la guitarra por el objetivo y entonces se desató el infierno. Vertió parafina sobre sus amplificadores y les prendió fuego, lo que quedó muy bien para el público, pero podría habernos matado a todos. A Ian Paice la explosión le arrancó las gafas de la cara".