Cómo Alejo Stivel, cantante de Tequila, salvó la carrera de La Oreja de Van Gogh de fracasar antes de nacer
Tiempo de lectura: 2’
Los comienzos nunca son fáciles. Estas falto de experiencia, pero con muchas ganas de triunfar y comerte el mundo. Así es como en 1998 se encontraba la banda que hoy podemos decir que lo ha conseguido… se ha comido el mundo (o por lo menos el mercado hispano hablante). La Oreja de Van Gogh es esa banda que se estreno hace ya 24 años con un álbum ‘Dile al sol’, el debut de la banda en el panorama musical español.
El grupo donostiarra, formado por Amaia Montero, Pablo Benegas, Xabi San Martín, Haritz Garde y Álvaro Fuentes, con siguió cautivar a sus fans en diferentes salas de conciertos hasta llegar a la mismísima Sony, una de las compañías discográficas más importantes del mundo. Pero un proyecto de tal calibre, sacar el primer disco de una banda que debuta en las listas de ventas, una operación con la que te lo juegas todo, no podía no tener a un maestro que dirigiese esta empresa.
La discográfica acabó recurriendo a uno de los grandes en la historia de la música en castellano, el cantante de Tequila y actual comunicador de RockFM con su programa ‘Música para Animales’, Alejo Stivel. “Estábamos de los nervios. En ese momento casi no sabíamos ni qué era producir. Estábamos en un sueño”, cuenta en una conversación con elDiario.es el batería del grupo, Haritz Garde.
Pero fue cuando Alejo se reunió con la banda para escuchar el repertorio que los neófitos habían preparado: “Les dije que veía mucho potencial a las canciones pero que para poder conectar con el público tenían que estar bien tocadas y ellos no tocaban bien”, recuerda a elDiario.es el excomponente de Tequila. Pero no estaba todo perdido. Según el en ese momento productor de la banda les aconsejó encerrarse durante un año a practicar durante ocho horas al día.
Pero la discográfica no podía esperar tanto. Les dio un mes y medio para tener el disco. Para Stivel era completamente inviable que La Oreja de Van Gogh tuviese listo el repertorio como ellos contemplaban en esa franja de tiempo. Y todo la decisión más rápida y profesional. Grabarlo con otros músicos y que La Oreja de Van Gogh no tocaran.
“La compañía dijo que sí. Los chicos dijeron que no les parecía mal porque creían que era la opción perfecta para salir a tiempo. Todos se dieron cuenta de que así saldría mucho mejor. Yo no podía producir algo que fuera a sonar mal. Si lo hubiese hecho tocando como ellos tocaban, el disco no hubiera funcionado. Y con un primer disco fallido, hay carreras que no continúan”. La única parte de la banda que si estuvo presente activamente en las grabaciones fue la voz de la cantante Amaia Montero; siempre contando con la compañía de los otros integrantes de la banda que si asistieron a las grabaciones… pero no tocaron.
“Claramente éramos muy inexpertos, muy jóvenes. Sabíamos tocar lo justo para nuestras canciones. Había muchas cosas que éramos incapaces de asumir y poder afrontar. Lo intentábamos, pero era muy complicado y tuvimos que tirar de cuatro magníficos músicos”, cuenta el entonces batería del elenco, Haritz Garde.
La banda con la que contaron para las grabaciones fue la misma que un año después participaría en la grabación del '19 días y 500 noches' de Joaquín Sabina y también estarían en el debut de El Canto del Loco.
