¿Cómo es ser fan de Rosendo teniendo 23 años?

El año pasado, el artista se despidió con su gira “Mi tiempo, señorías”

 

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A veces, me da la sensación de que nací en la época equivocada y tengo la sensación de que, en cierto modo, he llegado tarde. Cuando escuché mi primer disco de rock y fui descubriendo, poco a poco, a todos los grandes mitos del rock tanto nacional como internacional. Primero fueron los Maiden a nivel internacional y Barón Rojo en España y, después, vino el resto. Poco a poco fueron apareciendo un montón de bandas míticas que me hacían sentir lo que ningún tipo de música me había hecho sentir antes. ¿Cuál era el problema? Las bandas y artistas que no estaban ya extintos, estaban recorriendo el último tramo de sus carreras. 

Y, en cierto momento, llegaron Leño y, por supuesto, Rosendo en solitario. ¿Cómo podía haber estado toda la vida sin haberles escuchado? Rosendo Mercado era un verdadero poeta, un señor humilde pero que, al mismo tiempo, destilaba clase y señorío por los cuatro costados. Y es que, más allá del mítico “Maneras de Vivir” o himnos como “Flojos de Pantalón”, fui dándome cuenta de que había magia en cada una de sus letras, incluso de las canciones “menos conocidas” del cantante. Y es que su manera de escribir era tan cercana y, al mismo tiempo, elevada... no sé describir muy bien lo que me transmitía su música pero, desde luego, siempre vi al de Carabanchel como un hombre sabio y al que admiraba. 

Y entonces llegó 2013 y vio la luz 'Vergüenza Torera', el primer disco nuevo de Rosendo que escuchaba desde que le descubrí. El single homónimo se convirtió en una de mis canciones de cabecera, ¡qué ganas tenía de disfrutar un nuevo trabajo de uno de mis artistas favoritos! No fue hasta el año siguiente, 2014, cuando por fin tuve la oportunidad de verle en directo en una de las ocasiones más especiales posible, su grabación de un DVD en Las Ventas. 

Aquel 27 de septiembre fue un día de lo más especial. Cuando, por fin, vi aparecer a Mercado en el escenario, con su sencillez y contundencia, me quedé con la boca abierta. Rodeado de amigos que le acompañaron para homenajear su larga y prolífica carrera, el músico disfrutaba de un merecido homenaje. Sin embargo, la sensación siempre fue la de que me había perdido algo, todas aquellas historias de Leño, de los orígenes del rock, de La Movida, del Rollo, todos aquellos momentos legendarios que solo me podía imaginar. Volviendo a casa recuerdo tararear “Pan de Higo”, que sonaba en el coche, deseando volver a ver al músico de nuevo. 

Y sucedió. Volví a ver a Rosendo en directo en varias ocasiones saliendo, siempre, igual de contento. Cada concierto del artista tenía la misma característica: era bueno. Es muy difícil ir a ver a un artista varias veces y que nunca te decepcione, él nunca lo hizo, siempre mostrándose, además, tan humilde y educado como siempre. Y es que Rosendo es un señor con todas las letras de la palabra.  

Sin embargo, un triste día, llegó el momento de su despedida. El tiempo había pasado y yo había crecido, temeroso de que la noticia llegase, para convertirme en un aspirante a periodista musical al que le tocaba informar de lo que estaba a punto de suceder: Rosendo decía adiós. “Mi tiempo, señorías”, se llamaba su última gira. Por algún motivo, comprendí que esto no era un amago, como hacen muchos otros artistas de rock, de retirada, esto era un adiós definitivo a los escenarios. 

Mi último concierto de Rosendo tuvo lugar un pocos meses antes de su último show. Fue en un festival en la localidad madrileña de Rivas y, sin duda, fue el que más disfruté de todos, quizás porque sabía que era muy posible que nunca más le volviera a ver tocando. 90 maravilloso minutos en los que sonaron todos sus clásicos, mis canciones favoritas del que, afirmo sin miedo, es lo más parecido a Bob Dylan que jamás haya tenido España. Recuerdo que, antes de tocar “Maneras de Vivir”, se despidió de todos nosotros, reconociendo que no sabía si nos volveríamos a ver. Así fue y, al menos hasta ahora, tiene pinta de que así seguirá siendo. El último tema suyo que escuché en directo fue “Navegando”, ¡qué gran despedida! ¡Nunca podré estarte lo suficientemente agradecido por tu música, maestro! 

Y es que, si bien es cierto que me he perdido muchas cosas de la carrera de Rosendo y, también, de muchos otros grandes, doy gracias cada día por poder haber vivido, tal y como lo he vivido, el trocito de historia que me ha tocado vivir. Y, por suerte, siempre tendré piezas para poder recordar todos estos grandes momentos. 

Piezas como la que sale el próximo 29 de noviembre, cuando verá la luz 'Mi tiempo, señorías...', la grabación íntegra en directo de su último concierto en el WiZink Center de Madrid el 28 de diciembre de 2018. El formato en el que podrás hacerte con él será el de un 2CD's + DVD. Pero eso no es todo porque también estará disponible como:

- Un libro con 282 páginas que  contiene todas las letras de toda su carrera en solitario más fotos inéditas con 2 CD + DVD. Incluye  2CD + DVD.

- Un Doble vinilo + 2 CD y DVD.

-Un Digifile con 2 CD + DVD. 

¿Cuál será el tracklist de este DVD? El siguiente: 

CD1:               

01 – Aguanta El Tipo .2:32

02 – Por Meter Entre Mis Cosas La Nariz. 4:44

03 – Cada Día. 4:02

04 – Muela La Muela. 3:11

05 – Cosita. 2:42

06 – El Ganador. 4:27

07 – No Dudaría. 3:16

08 – Cúrame De Espantos. 3:34

09 – No Son Gigantes. 3:34

10 – Mala Vida. 4:19

11 – …Y Dale!. 5:23

CD2:     

1 – Soy. 3:18                       

2 – Amaina Tempestad.   4:10

3 – Vergüenza Torera. 3:29

4 – El Tren. 4:31

5 – Flojos De Pantalón. 5:34

6 – Masculino Singular. 3:45

7 – Pan De Higo. 3:22

8– Navegando.  3:32

9 – Agradecido. 4:36                                                                

10 – Loco Por Incordiar. 3:46

11– Maneras De Vivir. 4:49 

12 – ¡…Qué Desilusión! 4:55

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