La contracrónica de Mötley Crüe y Def Leppard: un SHOW para escribirlo en mayúsculas

Tras muchos meses hablando de ello en la radio, por fin llegó una de las citas más esperadas del año: Mötley Crüe y Def Leppard en Rivas-Vaciamadrid. Hasta allí fuimos todo el equipo de RockFM y nada más y nada menos que unas 30.000 personas más.

Solo unos días antes se hacía pública la noticia de que la banda madrileña Los Sex, serían los encargados de abrir la cita de ayer en Rivas y lo cierto es que, pocas bandas actuales mejores para tal misión que éstos jóvenes llenos de actitud y frescura que llevan como bandera el hard-rock, pero lo llevan hacia un nuevo nivel de desenfado, diversión y actitud. Salieron a comerse el escenario y lo consiguieron, sonaron bien y seguramente se llevaron una nueva gran legión de fans bajo el brazo, no les perderemos la pista.

A pesar de ser una banda ‘de estadio’ en la mayor parte del mundo, en nuestro país, Mötley Crüe siguen (o después de lo de ayer, más bien, seguían) siendo "café para muy cafeteros". No obstante, en su cacareada gira de despedida no pasaron de llenar La Riviera e incluso antes también tuvieron algún que otro ‘pinchazo’ intentando girar por nuestro país. Pues bien, nunca es tarde si la dicha es buena, y lo cierto es que tras su actuación de ayer en Rivas, todo esto ha cambiado para siempre, pero ¿Qué ha provocado el auge de popularidad de Mötley Crüe en España? Seguramente tenga mucho que ver el estreno de películas como ‘Pam&Tommy’, la historia sobre la ‘sex tape’ más famosa del mundo, también ‘The Dirt’, su salvaje biopic para Netflix, la publicación de ‘Los Trapos Sucios’ su exitosa autobiografía o, en última instancia, las continuas polémicas redes sociales de algunos de sus miembros como Tommy Lee.

Sea como sea, los más glam-rockers más macarras de Sunset Strip nos dieron una auténtica lección de sonido, actitud y, por que no decirlo, SHOW en mayúsculas. La batería de Lee sonaba como una apisonadora firme y segura y si nos atenemos al dicho de ‘una banda es tan buena como lo sea su batería’, ayer los Crüe arrasaron un auditorio deseoso de electricidad. Con un John 5 totalmente engrasado (aunque echando de menos a Mick Mars), un Vince Neil a la altura y un carismático Nikki Sixx, uno a uno descargaron sus grandes e inmortales himnos: "Girls, Girls, Girls", "Kickstart My Heart", "Dr.Feelgood" , "Smoking in the Boys Room", o "Wild Side" y fue altamente destacable el emotivo momento en el que, mientras atardecía, Tommy se sentó al piano y la banda al completo se fue al provocador para interpretar un coreado "Home Sweet Home", mágico.

Alternando realización de pantallas, customizacion de escenario, coristas bailarinas, inflables y pirotecnia (que casi nos deja sordos), el espectáculo de los Crüe fue de los de querer repetir y nos hace preguntarnos cuán grande no habría sido la banda si no hubiesen tenido tantos altibajos a lo largo de su carrera. Deseando que vuelvan pronto.

Tras esto, y con el Auditorio ‘Miguel Ríos’ de Rivas - Vaciamadrid sudando como cualquier garito de sunset strip en los 80´s, el ambiente estaba preparado para recibir a los ingleses de espíritu más americano de la historia, Def Leppard, la banda que puso el hard-rock en las ondas de radio de todo el mundo, la misma que hizo que el rock llegara hasta donde nunca o habíamos podido imaginar, aparecían puntuales en el escenario tras una cuenta atrás que se mostraba en las grandes pantallas, protagonistas también del show. Allen, Collen y los suyos no defraudaron. Con un sonido que rozaba la perfección, uno a uno fueron desgranando algunas de las canciones que más nos emocionan: "Let´s Get Rocked", "Photograph", "Animal", "Rock of Ages" o "Hysteria", entre muchas otras. Se mostraron amables y abiertoos con el público y, sin duda, más en forma que nunca.

Y así, tras dos grandes conciertos y sintiendo que el rock de los 80´s está viviendo una nueva vida, abandonamos el recinto como quien despierta de un sueño, pensado en llegar a casa, darnos una ducha y secarnos después el pelo (el que tenga) frente a un secador a toda potencia, mientras alguien graba el momento en slow motion y lo sube a Instagram posteando ‘Amo el Hard-Rock 80´s”.