Crítica: 'El Último Clásico' y todos los que vendrán
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Ya han pasado varias semanas desde que tuve el placer de acudir a la escucha de 'El Último Clásico', nuevo trabajo de Loquillo, en su presentación para la prensa. Más allá del agradable rato que todos pasamos, salí realmente contento porque, tras escuchar el álbum, me di cuenta de que estábamos ante uno de los mejores -si no el mejor- trabajos que se habían editado en España a fecha de 2019. Y es que, te guste o no Loquillo, es innegable que este disco es un hervidero de talento.
Él mismo nos dijo, en su momento, que su método para alcanzar el éxito es rodearse de los mejores y vaya si lo ha hecho. Hablamos de grandes figuras de la música española como Santi Balmes de Love Of Lesbian, Marc Ros de Sidonie, Leiva o, su mano derecha, Igor Paskual. Gente que, aunque puede que -al menos algunos de ellos- no asocies con el rock clásico, son capaces de componer grandes canciones, temas de esos que te emocionan, de los que te despiertas tatareando sin darte cuenta, canciones que tienen mucho más de rock and roll de lo que podrías pensar en un primer momento. El Loco, además de formar parte de este álbum como intérprete, también ha trabajado como compositor en varios de los temas de este disco y es que se convierte en el catalizador perfecto de todo ese talento para llevar a buen puerto la creación de un disco tan ambicioso como acertado, con temas que podrían seguir en nuestras cabezas (y oídos) durante muchos, muchos años.
Dividido en "dos partes", casi una cara A y una cara B, parte del disco muestra al Loquillo más clásico, mientras que la otra nos enseña una parte diferente del artista, mucho más experimental, podríamos decir. En cualquier caso, desde un punto de vista personal, como fanático de la música y como oyente, no puedo sino destacar uno de los temas del disco en concreto, "El Resucitado". Escrito por Santi Balmes, cantante de Love of Lesbian, resulta totalmente sobrecogedor cuando lo escuchas en la voz de Loquillo. Es mucho más operístico que el resto de temas del álbum e incluso con toques más "disco", pero te pido encarecidamente que, en lugar de que eso te eche para atrás, abras la mente y los oídos a lo que, para mí, es una de las mejores canciones que han visto la luz en 2019. La letra, por otro lado, es aparentemente sencilla pero, al mismo tiempo, tiene un componente emocional que la voz de Loquillo no hace más que multiplicar.