David Bowie, John Lennon y “una montaña de cocaína”: “Una imagen que nunca olvidaré”

El productor Tony Visconti recuerda una extraña estampa entre Lennon y Bowie
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El emblemático productor Tony Visconti ha contado la curiosa historia de cómo compartió unas cuantas horas con David Bowie, John Lennon y “una montaña de cocaína” en declaraciones a The Bob Lefsetz Podcast (vía Ultimate Classic Rock).

Todo sucedió en diciembre de 1974, cuando Bowie estaba en Nueva York grabando el disco 'Young Americans'.

"Una noche se fue del estudio antes de tiempo", recordó Visconti. "Me dijo: 'Voy a volver a mi suite'. Estaba en el Hotel Pierre y dijo: 'Lennon va a venir esta noche. Estoy un poco asustado de él, un poco asustado de él.' Me dijo: '¿Te importaría venir después del trabajo, cuando termines de arreglar todo, y venir a mediar en la reunión?'".

A Visconti no le importó, porque estaba deseando conocer a Lennon. Fue terminar de trabajar a medianoche y coger el primer taxi al hotel de Bowie: "Subo al traje de David y llamo mucho a la puerta y nadie contesta. Pero oigo un montón de forcejeos detrás de la puerta, y finalmente no sé quién contestó, pero creo que era Neil Aspinall, uno de los asistentes de los Beatles. Le dije: 'Soy Tony. Tony Visconti. David me pidió que viniera esta noche'. Me dijo: 'Sí, vale. Estábamos un poco preocupados de que fueras la policía'".

¿Por qué estaban preocupados? Porque según entró, Visconti vio algo que jamás saldrá de sus retinas: "Entré en la sala principal y vi una imagen que nunca olvidaré. En el suelo estaban David y una hermosa mujer hispana, realmente guapa, y entre ellos había una montaña de cocaína. Era como el Monte Everest pero de unos 15 centímetros de altura. Ya sabes, con pistas de esquí, parecía de verdad. Y en el sofá mi ídolo, John Lennon. No me lo podía creer".

Visconti se sentó cerca de Lennon y comenzó a darle conversación, preguntándole, con mucho tacto y algo de distancia, sobre algunas canciones de Los Bealtes. Una de ellas, recuerda Tony, era “A Hard Days Night”. Todo esto, por cierto, mientras Bowie ignoraba a ambos.

“Estuve hablando con Lennon cerca de una hora. Y entonces se puso a David. Ya sabes, David está siendo absolutamente grosero. Estaba tan asustado de John, que ni siquiera le miraba. Lo único que hacía era estar esa chica, esnifando líneas, y John también se metió unas cuantas".

Al final, con todo el mundo intoxicado, David y John comenzaron a interactuar, eso sí, a su manera: "David cogió un bloc de dibujo, unos lápices de carbón o algo así, y empezó... ya sabes, David era un gran artista, y John también. David empezó a dibujar un retrato de John, una caricatura. Entonces John dijo: 'Eh, danos un trozo de papel y dame un lápiz', y John lo pone en una bandeja de té o algo así, y empieza a dibujar a David".

"A partir de este momento, se rompió el hielo", continua Visconti. "El dibujo de cada uno era muy divertido, y ellos lo cogían, se los enseñaban y se reían mucho. Después, empezaban a dibujar de nuevo. Y al final David y John empezaron a hablar entre ellos".

Al final, Bowie y Lennon acabarían colaborando en “Fame”, canción grabada en enero de 1975.





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