Dee Snider se sincera sobre uno de los conciertos más trágicos de la historia del rock: “Es un hombre roto"

En 2003, un concierto de Great White se convirtió en un infierno que acabó con la vida de 100 personas

Tiempo de lectura: 3’

El vocalista de Twisted Sister, Dee Snider, se ha sincerado recientemente sobre uno de los conciertos más trágicos de la historia, ofrecido en 2003 por Great White y que causó una gran cantidad de muertos a raíz de un incendio accidental. Snider explica que el entonces cantante de Great White, Jack Rusell, es “un hombre roto” pero destacó que los miembros de la banda “nunca hubieran hecho daño a propósito a sus fans”.

El concierto tuvo lugar en 2003 en el club nocturno The Station en Rhode Island. Great White se habían disuelto, inicialmente, en 2001, pero el cantante Jack Russell siguió ofreciendo shows bajo el estandarte de Jack Russell's Great White. Russell invitó al guitarrista Mark Kendall a un concierto de reunión en aquel club para volver a poner a la banda en un punto relevante. Lo que pasó, sin embargo, fue trágico.

Durante el espectáculo, unas chispas de la pirotecnia de la banda incendiaron el material aislante del local, causando un incendio que acabó con la vida de 100 personas, incluyendo al guitarrista Ty Longey, y dejando quemados o incluso desfigurados a más de 115 asistentes que vivieron para contarlo.

Ahora, en un nuevo documental llamado 'The Guest List: America's Deadliest Concert' (ndr: en español, 'La lista de invitados: el concierto más mortífero de América), que se estrenó el pasado 20 de febrero, se investiga sobre lo sucedido. Dee Snider también estuvo involucrado en la producción de la cienta y, en una nueva entrevista, ha hablado sobre el evento.

“Una de las cosas que me gustan sobre este documental, es que está muy bien cerrado y deja que Jack Russell hable. Recuerdo a Jack en aquel entonces, salimos de gira juntos en los buenos tiempos, y ahora es un hombre roto. La gente lo puede decir y con razón”.

“Pero déjame decirte algo, ¿fue estúpido o una imprudencia llevar pirotecnia en un club pequeño? Sí. ¿Tuvo algo de malicia? Ni de coña. Nunca, jamás, hubieran hecho daño a ninguno de sus fans a propósito”.

“Fui, después de Twisted Sister, de tocar en arenas a tocar en bares, justo como le había pasado a Great White, y toqué en el club The Station. El DJ, que se llamaba Doctor Metal, era un chaval, y lo que hacía con mis shows era lo mismo que hacía con ellos, me presentó y saltó frente al escenario delante de la audiencia y se lo pasó genial porque era un tipo local, un fan. Y murió en el fuego”.

“Había muchísima gente. Pensar en que esas mismas personas que vinieron a verme estaban también en el concierto de Great White... Es algo que duele. Y me involucré mucho en el evento del concierto para ayudar a esa gente. Troy Luccketta de Telsa, yo... Pero más que el dinero que recaudamos aquellas noche, fue un punto muerto con los abogados, los tribunales y las compañías de seguros durante una década”.

Y gracias a la atención que prestamos a la difícil situación de estas personas, finalmente se destinaron 175 millones de dólares para ayudarlas. Pero la verdad es que las cicatrices, literal y figuradamente, permanecen para esa comunidad. Es muy duro”, se sincera Snider.

Según Snider, el nombre del documental, viene del hecho de que Rusell había invitado, personalmente, a muchísimos de los presentes durante su tiempo en Rhode Island.

“Se llama 'la lista de invitados' porque Jack había estado en un estudio de tatuajes, tatuándose, y había conocido a un puñado de fans y les había metido en su lista de invitados. El mayor honor de todos los tiempos es que el cantante principal de una banda te ponga en su lista de invitados”.

“Y en el documental, sus familias hablan sobre cómo sus hermanos, sus hermanas, sus esposa, sus amigos llamaron y dijeron: 'He conocido a Jack Rusell. Me ha puesto en su lista'. Jack les puso en una lista que acabó siendo una lista para morir. Ves esos nombres y murieron. Es un recuerdo realmente terrible. Pero, sin duda, Jack estaba haciendo algo agradable para los fans que se convirtió en una terrible tragedia”.

RockFM