Dunas, combustible renovable, y mucha velocidad en el Dákar 2024
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La participación de Isidre Esteve, piloto del Toyota Rally Team, en el Dakar es un símbolo del derribo de barreras. Sin embargo, su impacto va más allá: compite con un combustible renovable pionero desarrollado por Repsol, compuesto en un 70% por residuos orgánicos, como aceite de cocina y restos de poda reciclados.
Este combustible renovable no solo impulsa la carrera más dura del mundo, sino que también ejemplifica la importancia de la competición en el desarrollo de tecnologías cruciales para el futuro de la movilidad cotidiana. Es, además, un claro indicador del rumbo hacia la sostenibilidad que ha tomado la competición, que ha presentado su visión futurista con el 'Dakar Future', cuyo objetivo es que en 2030 todos los vehículos de la competición sean de bajas emisiones.
El combustible renovable de Repsol utilizado en el Dakar se ha convertido en un referente, no solo por su origen sostenible, sino también por su rendimiento. El Toyota Gazoo Racing se ha unido este año al proyecto, utilizando más de 10.000 litros de este combustible renovable suministrado por Repsol.
Este compromiso no es solo una realidad en el Dakar, sino que también se refleja en otros deportes de motor. Repsol implementa combustibles renovables en MotoGP y la Fórmula 4 francesa, adaptando la fórmula según las exigencias específicas de cada competición.
En un mundo que se encamina hacia diversas formas de energía sostenible, la competición del motor se erige como el mejor banco de pruebas para desarrollar tecnologías que allanarán el camino hacia un transporte más sostenible. Las dunas del Dakar se han convertido en el escenario clave para el futuro de la movilidad.
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