“Enter Sandman”, pero la batería es James Hetfield (Metallica) gritando “yeah”

“Enter Sandman” de Metallica es uno de los clásicos más reconocibles de la historia de los de San Francisco. Sin embargo, ¿qué pasaría si sustituyeras la batería de Lars Ulrich por James Hetfield gritando 'yeah'? Raro, ¿verdad? Pues ha pasado.

El tiktoker Leigh Lyons ha publicado, en su cuenta en la que mezcla música con humor absurdo, cómo sonaría la batería del clásico de Metallica en una batería electrónica en la que todos los sonidos son la voz de James Hetfield. Algo, sin duda, para admirar.

De todas las cosas que hemos visto en Internet hoy, esta, sin duda, es una de las más raras.

@leigh_lyons "Enter sandman, but the drums are james hetfield saying yeah#fyp #metallica #funny #cover #meme #drums ? Yeah! (feat. Lil Jon & Ludacris) - Usher

Sobre el 'Black Album'

Mientras medio mundo miraba a Seattle como epicentro de la penúltima revolución musical del siglo viente, Metallica, procedentes de la bahía de San Francisco sabían que lo que tenían entre sus manos, cambiaría la historia del género metal, además de su propia historia. Lo que acabó viendo la luz no era otro que el emblemático 'Black Album'.

Tras casi una década encabezando el movimiento thrash metal a nivel mundial, Hetfield, Ulrich, Hammett y Newsted, decidieron arriesgar su imagen y credibilidad, entrando a trabajar con Bob Rock, el cual venía de producir a The Cult o Mötley Crüe, entre otros, pero que nada tenía que ver, en un principio, con el sonido que Flemming Rasmussen había proporcionado a los últimos tres discos de Metallica. Y precisamente, aunque a muchos les siga escociendo, ahí comenzó a cambiar el curso de la historia para Metallica.

Con Bob Rock, no sin problemas (echa un ojo al documental 'A Year And a Half In The Life Of Metallica'), comenzaron a sumar enteros en todos los campos sonoros de sus instrumentos, arreglos de sus canciones e incluso a domar el ego, por momentos, de Ulrich que llegó a concederle el crédito de sentir que "todavía percibíamos la sensación de tener nuestra mejor grabación en nosotros y Bob Rock podría ayudarnos a lograrlo". El impresionante sonido que sacaron, sumado a unas composiciones menos enfocadas al thrash metal y las aportaciones de Hammett y Newsted, además de las habituales de la dupla Hetfield-Ulrich, diseñaron un disco tan perfecto, como irrepetible.

Canciones como "Enter Sandman", "The Unforgiven", "Sad But True", "Wherever I May Roam" o la incontestable (hasta para Elton John) "Nothing Else Matters". Algunos de los nombres propios de un trabajo que comprende doce de las mejores canciones que ha grabado Metallica en toda su carrera y que los llevó a vender más de dieciséis millones de copias, convirtiéndose en uno de los trabajos discográficos más vendidos de la historia. Además de ser considerado por la prensa especializada como uno de sus mejores álbumes, conquistando el Grammy a la mejor interpretación metal y el corazón de Bruce Dickinson que supo reconocer a Metallica su trabajo diciendo que "Aprovecharon la oportunidad, tomando el riesgo y cosechando merecidamente las enormes recompensas". "Uno de esos álbumes seminales que simplemente lo hace bien. Está bien producido, y cada nota está totalmente bajo control. Admiro cómo lo hicieron y lo que hicieron con las canciones de forma eficaz. Sin duda, ayudó a empujar el metal a la corriente mainstream"