"Entre sin llamar", adiós a Hard Rock Cafe Madrid

A todos los que recibimos ayer la noticia de que Hard Rock Café Madrid echaba el cierre se nos encogió un poco el estómago

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Las ciudades están llenas de símbolos, en algunas ocasiones, calles donde sucedieron hechos históricos, en otras, casas que habitaron ilustres escritores y la mayoría, sencillamente esculturas de bronce, pero en Madrid, en el número 2 de la castiza Avenida de la Castellana apareció la excepción que confirmaba la regla: Hard Rock Cafe - algo más que - un restaurante que acabó convirtiéndose en el símbolo de la actitud y el corazón del espíritu rockero de Madrid.

Hace 20 años cuando llegué a la capital y entré por primera vez, me pasé horas repasando su impresionante memorabilia; un abrigo de Elvis, el bajo con forma de hacha de Gene Simmons de KISS, una guitarra destrozada de Max Cavalera y carteles originales de conciertos emblemáticos, no daba crédito. Imposible olvidar el toro que cada media hora se embravecía y embestía echando humo y la simpatía y la atención del servicio. Aquello era algo nunca visto por estos lares. Quién me iba a decir a mí que años después caminaría por sus pasillos como “Pedro por su casa”.

En Hard Rock pasaban mil cosas a la vez, mientras la tienda hervía con sus visitas, los comensales esperaban mesa fotografiándose con las reliquias de la pared y de repente todo se veía interrumpido cuando desde el Skyline se colaban los aplausos que salían de una rueda de prensa, un showcase exclusivo o una final de rugby. A veces, los bartenders se marcaban un flashmob increíble para felicitar a alguien por su cumpleaños y todo sin dejar de atender mesas y nuevos clientes. Como podéis comprobar, un aparente caos en el que todo funcionaba a la perfección y del que solo dos grandes directores como son Sita Bello y George Sharp pudieron llevar las riendas, imposible sin ellos.

A lo largo de nueve años de relación me es más fácil enumerar lo que no he hecho con Hard Rock que lo que sí, sólo por nombrar algo: ellos me llevaron a pinchar al Bernabéu, a Londres como VIP de Springsteen, me eligieron para presentar su XX Aniversario y la exposición Internacional The Art of Hard Rock, llenamos el Parque de Atracciones, cortamos el Paseo de la Castellana con una carrera de bicis solidaria, colapsamos la plaza de Colón con la final del RockFM500. Ademá, he hecho grandes amigos como Danny Gómez y Martha García y descubierto decenas de bandas emergentes en Hard Rock Rising, el concurso de nuevos talentos que presenté durante ocho años y con el que disfrutaba lo que no está escrito.

Por supuesto, hemos hecho lo que más nos gusta: RADIO. Hard Rock Cafe han sido los mecenas de RockFM en más de una ocasión, la más importante y recordada será, sin duda, el nacimiento del mayor hito de esta cadena: RockFM500, pero no olvidemos el especial del Underground Garage de Little Steven o el primer concierto acústico de los 45 años de historia de Tequila. Desde el primer al último momento nos hicieron sentir como en casa y eso es algo muy difícil de conseguir en este mundillo al que llaman “industria”.

En Hard Rock Cafe Madrid nos sentíamos en familia (¿verdad Danny Gómez?) , pero no de esa “familia” de pega que posteamos en Instagram si no de la verdad, de la de “entra cuando quieras y sin llamar”. Pero conviene no olvidar que lo que lo hizo legendario no fue el tener un restaurante, ni una hamburguesa con ese mismo nombre, ni tan siquiera una memorabilia de valor incalculable, lo verdaderamente legendario de Hard Rock Cafe Madrid fue la gente que trabajaba en él: Sita Bello, George Sharp y todo su atento y extraordinario equipo.

Desde hoy, será imposible pasar por la Plaza de Colón y no recordar que hubo un tiempo en que en esa esquina, justo bajo el Hotel Fénix, existió algo más que un restaurante. Una serie de personas maravillosas que trabajaron muy duro para que los sueños se hiciesen realidad y te sintieses como en casa y esa gente, estén en la esquina de Colón con Castellana o en la Cochinchina, siempre serán capaces de remontar el vuelo, así que mucho ánimo, fuerza y mucho amor.

Y recordando lo que nos enseñasteis:

LOVE ALL, SERVE ALL.

¡Gracias por todo lo que habéis hecho estos años, por mí y por RockFM, nos vemos pronto!

RockFM