El episodio de racismo que sufrió Prince teloneando a The Rolling Stones: “Es un príncipe que se cree rey"

Prince es una de las figuras más reconocidas del rock y la música internacional. Durante los años que duró su carrera musical, fue capaz de crear numerosos éxitos y dejó huella en la cultura popular con sus indumentarias y su estilo propio. Pero, como es habitual, hasta las grandes estrellas deben comenzar su camino desde cero, y en ocasiones estos primeros pasos son muy complicados.

Hubo un tiempo en el que el guitarrista no era considerado como uno de los mejores. Una época en la que no era tan conocido y apenas había podido demostrar todo su talento. Durante esta etapa tuvo lugar uno de los episodios más complicados que el músico vivió sobre un escenario. Como recuerda Louder Sound, el 9 de octubre de 1981 ocurrió un suceso lamentablemente marcado por el racismo durante la gira estadounidense de The Rolling Stones.

Los británicos se encontraban en mitad del tour “Tattoo You”, y contaron con varios teloneros como George Thorogood and The Destroyers y The J.Geils Band, además de Prince. 94.000 personas se congregaron en el Los Ángeles Memorial Coliseum para ver el show al completo. Muchos de los presentes reaccionaron de una forma muy desagradable cuando vieron al guitarrista presentarse ante la multitud con su espectáculo colorido y su aspecto tan diferente respecto al de las estrellas del rock más tradicionales.

De un momento a otro, la muchedumbre comenzó a lanzar comida al escenario en mitad de la actuación de Prince. Así lo recordaba el bajista Brown Mark: “Lo siguiente que recuerdo es ver comida volando como una tormenta. Imagina a 94.000 personas tirando comida; fue de las cosas más locas que he visto en mi vida. Una bolsa de patatas fritas me dio en el hombro, mientras que un pomelo golpeó mi guitarra”.

Todos los intentos de poner fin a la locura fueron en vano. A la lluvia de alimentos le siguió una serie de insultos racistas y homófobos desde el público. Bajo estas circunstancias, el show solo pudo aguantar cuatro canciones. Tras esto, Prince abandonó el escenario entre lágrimas y cogió un vuelo directo hacia Minnesota. Aseguró que tocaría en la siguiente fecha, dos días después, y así lo hizo. Fue el 11 de octubre, aunque lamentablemente los resultados fueron similares. Tras esto, el músico no volvió a telonear a los Rolling Stones nunca más.

Reacciones controvertidas

No se llegó a producir una respuesta solidaria por parte de los británicos. En 1983, Mick Jagger ofreció una serie de opiniones al respecto en las que se echó en falta cierta empatía: “Dios, ¡siempre me tiran miles de botellas y latas! Le dije que si quería ser un gran artista, debía estar preparado para recibir estas cosas en mitad de la noche. ¡Preparado para morir!”.

En línea con lo dicho por el vocalista, Keith Richards también compartió un punto de vista cuestionable: “Prince tiene que comprender lo que significa ser un verdadero príncipe. Este es el problema de atribuirte un título antes de haberlo demostrado. Esa era su actitud cuando fue nuestro telonero y fue insultante para nuestro público. Cuando tocas en un concierto de los Stones, no intentas quitarles el protagonismo. Estarías mucho mejor siendo tú mismo y protegiendo eso. Es un príncipe que ya se cree rey. Buena suerte para él”.

Hubiera sido mejor tener otro tipo de declaraciones, pero las cosas sucedieron de esta manera. Además, pareciera que Richards desconocía que el nombre artístico de Prince viene de su nombre real, Prince Rogers Nelson. Con el tiempo, el músico y guitarrista estadounidense consiguió demostrar todo lo que podía ofrecer a la música y superó así unos comienzos tan duros como los que tuvo que aguantar a principios de los 80.