Escándalo con Roger Waters en Londres: sale al escenario, se pone a leer y manda a la audiencia “a la mierda”

El ex-bajista de Pink Floyd decidió que era el momento de leer su autobiografía

Tiempo de lectura: 2’

El pasado 8 de octubre, los asistentes al show de Roger Waters en el London Palladium de Londres se fueron indignados después de que el espectáculo del ex-componente de Pink Floyd se convirtiera en algo incómodo de presenciar.

Roger tenía que salir al escenario, como ha hecho durante el resto de su gira para tocar entera su nueva versión de 'The Dark Side of the Moon'. ¿Qué hizo en su lugar? Pues sentarse y comenzar a leer su autobiografía, aún sin publicar, durante la friolera de una hora. Por supuesto, más de uno de los presentes se quejó, ante lo cual, según informa Ultimate Guitar, el artista “les mandó a la mierda”.

Según la fuente, no fueron pocos los “miembros disgustados de la audiencia” que denunciaron, tanto en el mismo lugar como en redes sociales, la situación, incluso llegando a afirmar que, en cierto momento, Waters se puso a hablar sobre sus mascotas “incluyendo un pato llamado Donald, del que habló durante 20 minutos".

Desde algunos medios, como el Evening Standard, el músico le dijo a la audiencia: “Si queréis contar historias, las contáis a vuestro público en vuestro puto propio tiempo y en vuestro jodido teatro. Por cierto, si podéis, mantened las formas y dejad de gritar”.

Por supuesto, más de uno puso el grito en el cielo en las redes sociales. Un fan enfadado contestaba a Waters en su Instagram: “Fui a escuchar 'The Dark Side of the Moon', no trozos de tu libro”, añadiendo que el show fue “muy decepcionante”.

Otro decía: "Si te hubieras quedado un poco más, le habrías visto sentado a su mesa con una baraja de cartas dispuesta como para una partida de solitario en medio de una canción".

Por otro lado, en Twitter, ahora conocido como X, otro usuario se quejaba de la siguiente manera: “500 libras por escuchar un montón de palabrería vieja y desgastada después del intermedio. Nada bueno".

Hay quien dijo que “en realidad las canciones sonaron geniales, pero la mierda autoindulgente fue interminable y acabar una hora más tarde de lo planeado es inexcusable”.





RockFM