La extraña enemistad entre Dave Grohl (Foo Fighters) y este famoso artista: “No hubo ningún plan cínico”

El frontman de Bush, Gavin Rossdale, ha explicado que, en los '90, mantuvo una tensa y extraña rivalidad con Dave Grohl, en aquel entonces batería de Nirvana. Por suerte, hace ya tiempo que ambos consiguieron resolver sus diferencias.

Todo comenzó cuando Rossdale vio cómo Grohl lucía una camisera en la que ponía “BU$H”, con el símbolo del dólar, implicando que la banda se había viendido aprovechando la popularidad de las bandas de grunge de los '90, incluyendo, por supuesto, a los más prominentes de todos: Nirvana.

En otro concierto, ya cuando Foo Fighters se había formado, Bush decidieron lucir camisetas similares, momento en el que Rossdale aprovechó para plantarle cara, sin miedo ninguno, a Grohl.

"Me acerqué a Dave y le dije: 'No entiendo cuál es el problema. ¿No hay ninguna sombra de tu banda, Nirvana, en nosotros?" cuenta Rossdale. “No canto en una banda de hair metal como Poison, Motley Crue o Guns N' Roses. Siempre pensé que el grunge no era más que música post-punk más agresiva. Nunca hubo un plan cínico: por mucho que me gustaran las bandas shoegaze de 4AD, nunca me enamoré de sus interpretaciones de la misma manera que de Perry Farrell. Siempre quise el caos de las grandes guitarras y la gente volando contra los platillos, así que me convenía hacer música así. Me metí en muchos problemas por tener lo que se consideraba más un sonido americano cuando -en los días del louche cool de Suede en el Reino Unido- era el sonido más anticomercial que se podía hacer".

Por suerte, Rossdale y Grohl consiguieron resolver sus problemas, algo que, con la edad y la madurez, se hace cada vez más fácil.

"Sus hijas y mis hijos acabaron yendo al mismo colegio -¡como 'El violinista en el tejado' o algo así! - así que le vi en las asambleas escolares durante unos cinco años", dice. "Dave es una de esas personas que se lleva bien con todo el mundo, y tuvimos un pequeño patinazo en su día. La enemistad fue, obviamente, porque a Bush le iba bien, Nirvana estaba lidiando con la muerte de Kurt y se vio que había una segunda ola de ese estilo de música - y la primera ola estaba enfadada con nosotros, así que era inevitable, pero no se mantuvo por mucho tiempo. Y he grabado en su estudio desde entonces y ha sido perfectamente amable conmigo".

"Son cosas que pasan", concluye Rossdale. "Sois niños y decís cosas. Trent Reznor y yo nunca nos llevábamos bien y la otra noche fuimos a una cena de teatro inmersivo. Piensas: 'Fue tan estúpido que tuviéramos esos intercambios de putadas en su día'".