Los tres "fails" más inolvidables de las estrellas del rock

La tecnología punta a veces ha jugado malas pasadas. Y no solo ella. Rescatamos 3 fallos memorables en el escenario.
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El directo es lo que tiene. Nunca se puede asegurar que todo vaya a salir tal y como se había planeado. Nadie es perfecto, ya lo dijo Billy Wilder, y por eso te mostramos algunos de los instantes más incómodos que han vivido U2, Mötley Crüe o KISS.

1. U2, atrapados en su propio limón gigante.

La banda irlandesa por antonomasia es sinónimo de espectáculo con mayúsculas en directo. Su escenarios marcaron un antes y un después en la historia del rock.

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Pero no siempre todo ha ido sobre ruedas. En su ambicioso Popmart Tour, diseñado por Mark Fisher, nuestros chicos tenían que salir de un limón gigante lleno de espejos, pero falló al abrirse en varias ocasiones (en Oslo, Sídney y Tokio), dejando a la banda atrapada dentro.

2. La Roller Coaster de Tommy Lee deja de funcionaEstás montado en una montaña rusa espectacular. Sí, seguro que a ti también se te ha pasado por la cabeza ese temor que nos une a todos: "¿y si este cacharro falpor lo que sea y nos quedamos boca abajo?"

Pues eso mismo le pasó al batería de Mötley Crüe. Tommy Lee, aka niño caprichoso, tuvo la genial idea de que le diseñaran su propia atracción con sus loopings incluídos para marcarse mientras un trepidante y vertiginoso solo de batería. La idea es espectacular, eso está claro. Y la mayoría de las veces sale a la perfección. Pero siempre existe el riesgo de que, por lo que sea, el aparato no tenga el día y deje de funcionar. Si eso pasara, los técnicos tendrían que hacer un buen ejercicio de escalada para rescatarte de tu propia atracción. Por suerte para nosotros, ese día está grabado:

¿Qué va a pasar ahora con el regreso de Mötley Crüe?

3. Un arnés le coge demasiado cariño a Paul Stanley.

KISS es parafernalia en directo. Son los amos del concepto de show en vivo y seguro que has visto en más de una ocasión uno de los números que no faltan en ninguno de sus conciertos: Paul Stanley volando sobre la multitud. El vocalista de la banda más caliente del planeta utiliza una tirolina para cruzar desde el escenario hacia una plataforma colocada estratégicamente para que toda la pista vea semejante espectáculo. La seguridad en estos casos es crucial. Por ello, un arnés y todo un equipo de producción están a las órdenes de esta hazaña en vivo. Pero hubo un arnés que se rebeló y no quiso que Paul lo abandonara. Ni el miembro de seguridad fue capaz de quitárselo de encima. La escena no puede ser más cómica:

Continuará...

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