Gene Simmons (Kiss) recuerda su último encuentro con Eddie Van Halen: “Estoy enfermo, ¿qué voy a hacer?”

En una nueva entrevista con Classic Rock (vía UCR), Gene Simmons, frontman de Kiss, ha recordado cómo fue su último encuentro con el legendario Eddie Van Halen antes de que falleciera, explicando cómo el hacha le cambió la vida.

Simmons explicó que, cuando los miembros de Van Halen estaban empezando, intentó fichar a la banda en su propio sello, aunque no llegó a conseguirlo. Una vez triunfaron, Gene tuvo la oportunidad de decirles a sus compañeros: “Os lo dije, idiotas”.

Simmons ha recordado que “su último encuentro con Van Halen fue en Los Ángeles. Nos encontramos en Sunset Boulevard. Él ya estaba muy afectado por el cáncer. He leído que achacaba su enfermedad al uso de una púa metálica de guitarra, que se metía en la boca. En mi opinión, no era así. Ed fumaba todo el tiempo".

Cuando se vieron, Simmons no supo qué decir. "Sacó el tema al principio de la conversación: 'Hola, tío, ¿qué tal? Tengo cáncer'. Me dio vergüenza y quise acercarme y abrazarle", explica. "Pero allí, en la calle, con un cigarrillo en la mano, abrió la boca y sonrió: 'Mira esto', invitándome a mirar el espacio donde debía haber estado su paladar superior. Se encogió de hombros: 'Tengo esta enfermedad, ¿qué vas a hacer? Ya nos veremos'".

"Era el típico Ed: feliz y suertudo... nunca decía una mala palabra sobre los demás. Eddie no hablaba mal de las bandas rivales. Se comportaba encogiéndose de hombros. Me recordaba a Charlie Chaplin: al final de una película podía quedarse sin nada, hecho jirones y desgarrado, y se marchaba por la calle con despreocupación".

"Esa parte de su personalidad siempre fue como una bofetada para mí, con mi gran ego. Estoy lleno de mí mismo y me encanta el sonido de mi propia voz. Pasar tiempo en presencia de Edward me hizo pensar: 'Probablemente debería cambiar esta actitud'. Ya sabes, dejarme de aires y estupideces y concentrarme en ser un ser humano".

Gene Simmons define a Van Halen como “un amante de la vida” que siempre estaba sonriendo. “Aunque su muerte fue muy dolorosa, también me enfureció un poco que muchos de los que llamamos nuestra generación más joven no conozcan su talento. Por el amor de Dios, los padres deberían quitarles los móviles de las manos a sus hijos y decirles que conozcan a este tipo. Nuestros millennials necesitan conocer al músico más importante desde Jimi Hendrix. Nunca habrá otro como él".