El increíble gesto del bajista de Foreigner para ayudar a los miembros de su "crew" que no pueden trabajar

Jeff Pilson, bajista de Foreigner, tiene un increíble gesto con los trabajadores de su equipo de carretera

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Tal y como informa Blabbermouth.net, Jeff Pilson, bajista de Foreigner, ha tenido un increíble gesto con la "crew" de su banda, que, actualmente, no puede salir a trabajar a la carretera a causa de la pandemia del coronavirus. Junto al resto de la banda, el bajista ha decidido poner a la venta una serie de objetos emblemáticos del conjunto, dispuestos a donar todo lo que generen a sus trabajadores.

"La industria musical está totalmente paralizada en este momento. Quiero decir, se está grabando música, pero los conciertos en directo, que es nuestra principal fuente de ingresos, no se están celebrando. El problema no es solo de los músicos, sino también de los equipos de carretera y sus familias. Lo están pasando mal porque no pueden trabajar. Probablemente pase un año hasta que podamos volver, y eso es mucho tiempo", ha dicho el bajista.

"Nuestro equipo es muy importante para nosotros. No solo son nuestra familia, sino que también son gente maravillosa. Se merecen el mejor trato posible, así que vamos a intentar esforzarnos y dar todo lo que tenemos para ayudarles".

El último disco de Foreigner, 'Can't Slow Down' (2009), fue el único larga duración repleto de nuevas canciones que la banda ha publicado desde que Kelly Hansen, vocalista del conjunto, entrase a la banda. El cantante original del conjunto, Lou Gramm, dejó la banda en 2002. El disco fue uno de los 30 primeros del Billboard a su salida, siendo sus singles más exitosos los temas "In Pieces" y "When It Comes To Love". La banda también ha publicado, en los últimos años, varios recopilatorios y discos en directo, incluyendo 'In Concert: Unplugged' en 2016.

Hansen definió el proceso de factura de 'Can't Slow Down' como "increíblemente agotador", explicando que requirió "mucho trabajo duro".

"Nos llevó todo el tiempo libre que teníamos, así como nuestra energía. También nos costó una enorme cantidad de dinero terminarlo. Y el día que se publicó, la gente ya lo estaba pirateando y poniendo descargas gratis en Internet. Fue una verdadera decepción, teniendo en cuenta el tiempo y el dinero que invertimos en él".

"Nunca digas nunca pero, a causa de esta experiencia, creo que todo el mundo entenderá que esta es la norma ahora, ya no pagas por nada, ahora todo lo queremos gratis. Incluso aunque te suscribas a algún servicio de música, el dinero que reciben los artistas por una escucha o descarga es totalmente insignificante. No significa nada para nadie. Te pongo un ejemplo, compuse una parte grande de una canción. ¿Sabes lo que recibí por derechos de autor? Se escuchó 42.000 veces, por ello, cobré 42 centavos. Esos son los tiempos en los que vivimos".

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