Iron Maiden, la auténtica joya de la corona británica

50000 personas no olvidaremos lo que se vivió en el Olimpic de Barcelona. El 29 de julio de 2022 ya ha pasado a la historia
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Quien me conoce, sabe que llevaba más de 4 años esperando lo que se vió en Barcelona el pasado viernes 29 de julio. 4 años después de la visita de Iron Maiden a nuestro país, al Wanda Metropolitano de Madrid, y dos de barbecho por culpa del covid. En esta ocasión, decidí no mirar el setlist para que me sorprendiera aún más el concierto de Barcelona para bien (o para mal), lo que sí te reconozco, es que en varias ocasiones había visto vídeos de su manga europea, solo para hacerme una idea del estado físico que tienen...y vaya estado físico. La banda está en muy buena forma, estos dos años d parón no han hecho más que acrecentar su leyenda.

Puntualidad británica, a eso de las 20:55 los más de 50,000 que estábamos por ahí, ya escuchábamos el "Doctor Doctor" de UFO (tema con el que siempre comienzan sus shows) que era el preludio de lo que se avecinaba. Comenzaban a desplegar todo su potencial con Senjutsu, y su Eddie nipón que custodiaba el escenario y con un Bruce Dickinson que saltaba como un auténtico bailarín al escenario, con moño de samurái incluido, dando buena cuenta del estado de forma que tiene. Siempre he pensado que Iron Maiden, son de esas bandas que te hacen sentir como si fuera es la primera vez que se han subido a un escenario por la emoción y la profesionalidad que gastan, y sobre todo por la ilusión de tocar temas que llevan décadas tocando, con la mima pasión porque saben que tú, que estás en público, llevas mucho tiempo esperando ese momento. Tras el repaso al último disco, comenzó una andanada de clásicos que hicieron que en más de una ocasión tuviera que respirar hondo porque me costaba seguir cantando. El buen rollo, el buen estado físico de todos, me hacía pensar en ese Harris que dejó de lado la vida de rockstar cuando era joven para centrarse en lo que le importaba: la música y así lo pedía al resto de su equipo. Si querías ser un auténtico Iron Maiden, tenías que ser un tipo serio y dejar las drogas a un lado. A día de hoy ha conseguido tener una banda de “sesentones” en pleno estado de forma y que parece que se quieran comer el mundo ( algo que ya consiguieron hace 40 años).

Gers, Smith, Harris, McBrain, Murray y Dickinson, son algo así como el combo perfecto, seis músicos increíbles que conforman un todo. Por hacer un símil con el fútbol, Dickinson seria algo así como el delantero estrella, pero que no sería tan brutal, sin el centro del campo, los defensas y el portero, que en este caso sería el brutal Nicko McBrain que menudos porrazos le pega al bombo. Siguiendo con el concierto, con los 3 temas del nuevo disco Senjutsu, ya empezamos a entrar en calor, pero obviamente el Olímpico se cayó cuando empezaron los acordes de esos temas que se ya no son himnos del metal, son himnos de la música. De repente pasamos de Japón a una catedral gótica con "Revelations", "Sign of The Cross" y, de nuevo, como en su anterior visita en España , Bruce tiro de fuego y de lanzallamas en “Flight of Icarus” con Ícaro como custodio, y de todo tipo de atrezzo para darle más sonoridad a lo que ya atronaba en Barcelona como con una especie de máscara vececiana en "Fear of the Dark", ataviado con un candil y por supuesto su réplica del uniforme británico rojo en "The Trooper", con su pelea contra Eddie mientas ondea la bandera británica. Una de mis mayores sorpresas, fue de cara al final, la banda tocó "Run To The Hills", y por la hora, imaginaba que en esta ocasión no sería la encargada de poner el broche de oro. Hasta en dos ocasiones, la banda hizo el amago de abandonar el escenario, hasta que con el avión Spitfire sobrevolando sus cabezas, y el discurso de Churchill como preludio, los de Harris tocaban "Aces High" como el último de su repertorio sin que a Dickinson le faltara el aliento, cosa que a mí sí me ocurrió. Cuando acabaron, reconozco que me quedé unos minutos más para, primero tomar aire y asimilar lo que había visto, y segundo porque al no sonar el "Always Look on the Bright Side of Life" de Monty Python estaba segura que el recital aún no había acabado...pero sí, unos 3 minutos del último fogonazo,comenzaba a sonar, y poco a poco íbamos abandonando el recinto entre silbidos y con un buen rollo increíble, con ganas de comentar lo que habíamos vivido esa noche.

Si he de ponerle un pero, tal vez sea que en algunos casos las tres guitarras no eran fáciles de distinguir o que el bajo de Harris no hacía latir mi corazón a su compás como en anteriores ocasiones, pero sin duda, lo que vivimos el viernes en Barcelona las 50000 personas que asistimos, es ya historia del heavy metal. ¡UP the Irons!

El setlist completo fue este:

Doctor Doctor (UFO)

Senjutsu

Stratego

The Writing on the Wall

Revelations

Blood Brothers

Sign of the Cross

Flight of Icarus

Fear of the Dark

Hallowed Be Thy Name

The Number of the Beast

Iron Maiden

Primer bis:

The Trooper

The Clansman

Run to the Hills

Segundo bis:

Discurso Churchill

Aces High

Always Look on the Bright Side of Life

(Monty Python song)





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