James Kottak se sincera sobre los problemas con el alcohol y las drogas que le costaron su puesto en Scorpions

El que fuera batería de Scopions también se ha sincerado sobre sus problemas con el alcohol y las drogas

Tiempo de lectura: 2’

El que fuera batería de Scorpions, James Kottak, ha explicado, en una nueva entrevista con Crazyscorps, las circunstancias que provocaron que acabara siendo expulsado de la banda alemana en 2016, momento en el que fue reemplazado por Mikkey Dee, también conocido por su emblemática trayectoria junto a Motörhead.

"Siempre me ha gustado beberme una copa de vez en cuando. Y, además, también tomo una medicación para el dolor que se llama Aleve. Es lo mismo que toman los jugadores de béisbol y de fútbol, funciona de maravilla. Te las tomas y no sientes nada. Pero, por encima de eso, soy un batería de rock en una banda, y eso me da luz verde para beber".

"De 2008 a 2011 no bebí nada. Me levanté un día y dije: 'No quiero beber más'. No fui a rehabilitación, no hice nada de eso, simplemente no quería beber más", explica. "Si conoces algo de Alcohólicos Anónimos, esto solo te dura durante un tiempo y luego caes en lo que se llama una recaída. Pasé por estas fases durante uno o dos años sin beber y, entonces... volví gradualmente".

"Con Scorpions, tocábamos nuestro show, volvíamos al hotel y, 45 minutos después, estábamos todos abajo cenando. Y todo tenía el precio adecuado, era gratis. En todos eso vuelos de ida y vuelta desde Europa, desde Los Ángeles... Viajaba todo el rato, no es que me queje, pero siempre iba en primera clase y, de nuevo, el alcohol tenía el precio correcto. Llegaba y pensaba: 'Tengo dos días libres. Me podría tomar una copa'. Y eso es lo que me hacía volver a beber de nuevo a veces".

"Es una manera típica de pensar de los alcohólicos: 'Me podría tomar una copa, ¿por qué no?. Eso es la enfermedad del alcoholismo hablando, es una enfermedad".

En cierto momento, Kottak se tuvo que acercar al centro de rehabilitación que fundó Eric Clapton, Crossroads, en la isla de Antigua. "He estado en cientos -no diré miles- de reuniones de Alcohólicos Anónimos. Estuve 92 días en rehabilitación en el sitio que creó Eric Clapton. Se suponía que solo iba a estar un mes. Me ofrecieron que me quedase un par de semanas más. Yo les dije: '¿Cómo? ¿Pero tengo que pagar?'. El sitio es caro, cuesta 30.000 dólares al mes. Me dijeron: 'No, te puedes quedar sin pagar si quieres'. Así que estuve un par de semanas más y luego otro par. En resumen, estuve allí tres meses y eso cambió mi vida entera y mi forma de pensar".

El músico, entonces, explicó que "sigue siendo muy amigo" de los miembros de Scorpions. "Me mando mensajes con Matthias Jabs. Con Klaus Meine hablo mucho, nos escribimos cada pocas semanas. Nos preguntamos cómo nos va la vida".

"Les vi hace un año y medio en el Condado de Orange. Pude ir a backstage, visitarles y saludé a todos los trabajadores. Después también pude pasar un rato a solas con Klaus", continuó. "Son mis amigos, tío. Solo porque no estés en la misma banda no significa que no te puedas llevar bien".

RockFM