John Corabi denuncia el trato recibido por parte de Nikki Sixx y Tommy Lee: "No lo olvidaré"

John Corabi no ha dudado en denunciar el trato recibido por sus excompañeros y amigos de Mötley Crüe, Tommy Lee y Nikki Sixx. Así lo ha confesado en una entrevista en ‘The Chuck Shute Podcast’ (vía Blabbermouth), en la que el exlíder de la mítica banda ha analizado su relación con ellos y la decepción que sintió al no recibir ningún tipo de ayuda en relación a la adicción a la heroína de su hijo. Más si cabe, después de que el propio Corabi les hubiese dado la mano a ambos en algunos de sus peores momentos vitales.

“Mira, al final del día, Tommy y yo estamos bien. Tommy todavía me envía mensajes de texto. Nos contactamos en Instagram. Pero no hice nada hasta que Tommy se puso en contacto conmigo primero y me dijo: 'Hola, Cangrejo. ¿Cómo has estado?'. Blah blah blah. Lo que sea. O publiqué algo y él hizo un comentario al respecto. Y entonces me puse en contacto”.

“No estaba enojado con ellos. Estaba un poco decepcionado por el hecho de que... Si quieres estar molesto conmigo, genial. C'est la vie. Pero has visto crecer a mi hijo. Les tendí la mano. No les pedí dinero. No les pedí nada. Lo que les pedí fue: 'Oigan, ustedes han lidiado con la adicción a la heroína. ¿Cómo puedo manejar esto?'. No obtuve nada de Nikki en absoluto, ninguna respuesta. Nada de nada”.

“Y Tommy sólo respondió… sólo respondió una palabra. No fue, como: 'Oh, mierda, amigo. Lo siento. ¡Mierda! ¿Me estás tomando el pelo? ¿Ian se está drogando?'. Nada. Acaba de escribir 'rehabilitación'. No, como: 'Rehabilitación. Buena suerte’. Sólo escribió: 'rehabilitación'”. La decepción de Corabi con Tommy Lee no podía ser más grande. Más si cabe, viniendo de la persona que le compró a su hijo su primera batería.

“Tommy era la persona a la que Ian admiraba. Y yo sólo dije: '¿Sabes qué? He tendido la mano a esos tipos en múltiples ocasiones'. Le tendí la mano a Nikki cuando se divorció de Donna D'Errico. Le tendí la mano a Tommy cuando el chico murió en su piscina. Le tendí la mano a Tommy cuando fue a prisión. Le tendí la mano a Tommy y a todos esos tipos muchas veces y nunca obtuve una respuesta. Pero pensé que tal vez si se daban cuenta de que había algo malo con mi hijo, simplemente acudirían: 'Hey, amigo. Toma. Llama a este consejero'. U, 'Oye, este tipo es realmente un consejero. Puede ayudarte a resolverlo'. No respondían”.

“Está bien. C'est la vie. Simplemente dije: 'A la mierda. Lo que sea. He terminado con esos tipos. No volveré a molestarlos. No volveré a llamarlos. No lo olvidaré'. Nunca olvidaré el hecho de haber pedido a los que creía que eran mis amigos que me ayudaran. Ni siquiera con dinero. 'Oye, ¿tienes un número de teléfono de un consejero o algo a lo que pueda acudir?'. Y no conseguí nada. Así que me dije: 'Está bien. Lo que sea'”.

“Es lo que es, amigo. No estoy enfadado por ello, pero tengo muy buena y larga memoria. Así que es lo que es. Me he dado cuenta de que puedo escribir a Tommy. No volveré a sacar el tema. 'Hola, ¿cómo te va? ¿Cómo está tu mujer? Quiero a Tommy. Pero, escucha, somos como hermanos. Nos queremos; nos odiamos. Es lo que es. Pero esa es mi historia. Me mantengo en ella”.