Justin Hawkins (The Darkness) elige a su guitarrista favorito... y no toca la guitarra: “No sé nada de música”

Cuando uno tiene un ídolo de la guitarra, piensa en cualquiera de los grandes: Brian May, Eddie Van Halen, Jimmy Hendrix, Eric Clapton, Slash... Sin embargo, al frontman de The Darkness, Justin Hawkins, que también es ducho en el instrumento, su ídolo de la guitarra es el productor Rick Rubin.

Para ponerte en contexto, Rubin es el tipo que resucitó las carreras de artistas como Johnny Cash o Metallica, trabajó con los increíblemes Beastie Boys y ha ayudado a algunos artistas, como Red Hot Chili Peppers, a sacar todo su potencial. Sin embargo, hay una particularidad en su persona, no tiene ni pajolera idea de música. Así lo admitió él mismo a la CBS en su momento: “No tengo habilidad técnica y no sé nada de música”.

¿Y cómo inspiró Rick Rubin a Justin Hawkins? Pues teniendo en cuenta que no sabe, a penas, defenderse con ningún instrumento, su labor como productor de algunos de los raperos más punteros de su época provocó que nacieran algunos de los mejores riffs de guitarra de la historia.

Ahora, Hawkins le dice a Guitar World: "Una de las cosas que me hizo querer tocar la guitarra fue el álbum 'Raising Hell' de Run-D.M.C. Obviamente 'Walk This Way' es increíble, pero lo que creo que era accesible como guitarrista novato era el material que tocaba Rick Rubin".

"En la canción que da título al disco, 'Raising Hell', se puede tocar la guitarra de una forma muy sucia y conseguir ese tipo de sonidos con un amplificador de prácticas. Lo hacía con sencillez, pero con mucha actitud, y era realmente genial", recuerda Hawkins.

"Si tienes alguna aptitud para ello, puedes tocar ese tipo de cosas muy rápidamente y es realmente satisfactorio", añadió. "Te anima a tocar otras cosas. Así que voy a decir que Rick Rubin es uno de los guitarristas que más me han inspirado en mi infancia". Es inesperado, ¿verdad?".

Darryl “DMC” McDaniels explica en el libro 'Check the Technique: Liner Notes for Hip-Hop' lo siguiente sobre el papel de Rubin como productor musical: "Grabamos ese álbum en tres meses. Fue muy rápido porque todas las rimas se escribieron sobre la marcha y se habían practicado y pulido. Sabíamos lo que queríamos hacer. Rick era todo música e instrumentos. Jay era música y DJ. Y Run y yo nos encargábamos de las letras. Definitivamente teníamos un plan".