Def Leppard y Mötley Crüe: Rock and Roll de una noche de verano

Tras muchos meses hablando de ello en la radio, por fin llegó una de las citas más esperadas del año: Mötley Crüe y Def Leppard en Rivas-Vaciamadrid
  • Dara Chriss
RockFM

Locutor RockFM

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Llegó el verano, y con él el calor y los grandes conciertos. Esos que llevábamos casi un año esperando. Y uno de los que más curiosidad y entusiasmo habían generado estos meses, fue el que ofrecieron anoche Def Leppard y Mötley Crüe en el auditorio Miguel Ríos de Rivas (Madrid).

Y como todo en todo gran concierto que se precie, es casi obligado celebrar una previa e ir tomándole el pulso al evento. Así que a eso de las de las 18:30 nos plantamos en Rivas y lo primero que sentí fue la alegría de ver la cantidad de público que rondaba el auditorio Miguel Ríos. Debo reconocer que no esperaba tanta gente. Lógicamente estamos ante bandas con tirón y solera, pero aún así me sorprendió, lo cual me generó aún más entusiasmo.

Ya en el recinto tocaba ir cogiendo sitio y esperar a que comenzaran Motley Crüe. El sol iba bajando poco a poco y llegó el momento de arrancar: sonó el Réquiem de Mozart y al tras unos minutos, se encendieron las pantallas, apareciendo un noticiario que, básicamente, anunciaba que Motley Crüe habían tomado Madrid y que durante las próximas dos horas la "única forma de comunicación sería la música". Y así fue; porque aquello sonó a puro rock amd roll. Todo el bolo sonó como un cañón (al menos desde mi posición), y la actitud de la banda estuvo a la altura de su sonido. Me encantó ver Nikki Sixx disfrutar tanto del show. Un tipo que montó la banda siendo un chaval con la idea de ser alguien, de marcar la diferencia y de crear su propia familia. En fin, que se lo gozó.

También me sorprendió Vince Neil. Y lo digo porque no las tenía todas conmigo; porque estos meses atrás había visto algunos vídeos suyos y la voz no me sonaba en forma. Anoche, sí. Al menos temiendo en cuenta que no tiene 20 años. Pero estuvo correcto. Por otro lado esta Tommy Lee, su batería, quien me recuerda un poco a Ringo Starr (The Beatles). Y no por la forma de tocar, sino porque el tipo siempre está con una sonrisa en la cara. Es de los que más disfrutó el concilio seguro. ¡Y conoce zurda a la batería! Bueno, todo sonó bastante bien; pero batería y guitarra, para mi al menos, fue lo que más destacó.

Y ya que hablamos de guitarra, ¡menudo bichos se han traído! Mick Mars, guitarra emblemático del grupo se bajó del carro hace unos meses. Y su reemplazo, John 5 ha sido todo un acierto: sonido limpio y poderoso. El tipo va sobrado de recursos, de los que dio buena cuenta en el momento en el que le dejaron jugar solo en el escenario y desplegar técnica. La verdad es que era un gusto escucharle tocar durante todo el espectáculo.

La banda se vio unida y disfrutando. Incluso Sixx nos adelantó que volverían a grabar el en el estudio y que pronto tendríamos noticad suyas.

Hubo momentos de todo tipo. Desde Tommy Lee amenazando, picaron, con bajarse los pantalones, hasta sentarse al piano a tocar "Home Sweet Home", con todos sus compañeros rodeándole. En fin, que para mí fue muy chulo ver por primera vez a la banda. Y, fijate, que fui con un colega que ha visto a los Mötley barias veces; y me comentó que sin duda, anoche fuebla mejor. Repetiría seguro.

Y faltaban por salir los promotores de todo esto: Def Leppard. Y cuando lo hicieron, nada más salir al escenario, supe que me iba a gustar. Y lo digo por la forma en que se plantó la banda en el escenario. Esto se puede hacer de muchas maneras; y la de Leppard es elegante. Pero es que además son unas bestias tocando. Tanto Vivían Campbell como Phil Collen, dieron una lección de guitarreo rockero de mucha clase. Pero es que Joe Elliott, su cantante, ya no es que conserve una voz muy digna para el show, que sí; sino que el tipo impone sobre el escenario, pero a su vez es súper cercano. Al menos es lo que me transmite.

Mención aparte siempre es su batería, Rick Allen. Es que no es imposible que note caiga bien: siempre que le enfocaban, estaba sonriendo. Y es que eso transmite buem rollo sí o sí. Y no me olvido de su bajista, Ricky Savage. Quizás algo menos protagonista, pero siempre presente con el mismo porte y presencia que el resto. Muy bien.

Ambas bandas se tocaron los grandes clásicos de sus repertorios. Eso sí, tengo la sensación de que no son grupos con una gran ristra de himnos. De esos que llenan estadios. Ahí pienso más en otros nombres como AC/DC, Metallica o Iron Maiden; por nombrar algunas de las grandes. Me refiero a grupos que, si quieren, te montan un repertorio con el que no dejas de cantar de principio a fin. Por eso, creo que Def Leppard y Mötley Crüe son más bien bandas de festival o de local más contenido. Y con lo segundo me refiero a recintos más pequeños (que un estadio o similar) donde el rock and roll se suda y se baila pegados. Pero, yo qué sé, es una reflexión mía. Sin más. Porque me lo gocé.



Y no puedo dejar pasar el trabajazo que hay en conciertos como los de anoche, donde la música es protagonista; pero también lo son todos los visuales que apoyan el show. Y me refiero a todo lo que se proyectaba en la pantalla. Hubo un momento en que pensé: "Menudo currazo de horas y horas que debe ser preparar todo esto". Un curro que empieza mucho antes de que arranque la gira, lógicamente; y que es de reseñar. Sobre todo me refiero a quienes llevan a cabo todo el diseño, montaje y luego ya la realización de directo de esos visuales. Un aplauso para toda esa gente. Porque convierten un concierto en algo más, en un espectáculo.

En fin, no me enrollo más. Me quedo especialmente con el buen sonido de ambos shows. Lo disfruté muchísimo. Repito, al menos desde mi posición, cerca del escenario. Ojalá sigan en forma y vuelvan por aquí en algún momento.

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