"No les interesaba comer": el 'menú preparado' para los asistentes a Woodstock que hoy sería impensable

Esta semana es el Aniversario de Woodstock celebrado en 1969. Era un festival de música que se celebraba desde el 15 hasta el 18 de agosto, al que asistieron más de 400.000 almas. El evento tuvo lugar en una granja situada a las afueras de Nueva York. Ese año había un total de 42 actuaciones. Tras haber leído el anterior artículo donde se comentaba que había escasez de productos alimenticios y pocos sitios donde podías comprar bebidas. Nos preguntamos, cómo se alimentaron los asistentes al festival en las cuatro noches.

Baron Wolman, el editor más conocido por su participación en la revista Rolling Stone y fotógrafo de Woodstock, eligió boquerones en vinagre de Bodegas Ricla. A eso lo acompañó con un vermut, al que no dudó en afirmar que le parecía a una "Coca Cola sin gas". Para él, le pareció el mejor momento de toda la noche. Tras tener la tripa bien alimentada ya no le importaba mucho si podía fotografiar a Neil Young.

Wolman viajó a Madrid junto a Michael Lang, la cabeza pensante de Woodstock, ya que iban a presentar la primera exposición de fotografías en la capital de España exhibiendo las imágenes realizadas aquel año en 1969 a Gary Clark Jr., Flume o Band of Horses. Mientras el fotógrafo estaba con Lang, recordaron que el recinto solo podía permitir la entrada de unas 50.000 personas, aunque acogió a más de 300.000 almas. Este hecho hizo a las autoridades a cerrar las fronteras canadienses para evitar el colapso.

¿Cómo era la comida del público?

Wolman habla desde una posición privilegiada, ya que él fue al festival para trabajar allí. Los menos afortunados como fueron los espectadores comentaron: “No recuerdo haber comido en todo el festival”.

Las personas más espabiladas montaron sus propios puestos de “food truck” con un menú muy sencillo y al que a todos nos gustaría ver en un espectáculo de música como las hamburguesas y los perritos calientes. Cabe destacar que la organización contrató a un equipo de cocineros para cocinar únicamente con huevos, estos hicieron tortilla para Janis Joplin o huevos revueltos para Jimi Hendrix.

“No hubo ni una sola queja. La gente había viajado por otras razones, no les interesaba comer” aseguraba Lang. El otro ingrediente estrella del festival fue la granola, que reunía lo que a todos les interesaban: nutritivo, barato y contundente. El objetivo: saciar a bajo coste. “Se cocinaron unas 5.000 raciones a toda prisa, como no teníamos reservas, decidimos empezar a repartir cereales entre el público de las primeras filas. Creo que fue la primera vez de muchos que probaron la granola”.

En 2019 se celebró el 50º aniversario de Woodstock y Wolman, lo registró todo con su cámara. Hoy en día, si vemos esas imágenes, diríamos que tienen un toque “vintage”. Algo que está volviendo a nuestra era con la vuelta de los vinilos, cámaras analógicas…

PODCAST: 50 años del festival que cambió el mundo

Lo que pasó en Woodstock no solo quedó en Woodstock, por ello te invitamos a que escuches los distintos capítulos de la serie del podcast que RockFM realizó cuando el festival cumplió 50 años. Cuenta con cuatro episodios, en la que por primera vez se aborda en nuestro país el legado del festival de festivales desde una perspectiva innovadora.

RockFM está reuniendo a algunas de las voces más autorizadas en un elenco de lujo: Jose Mª Carrascal, Rafael Revert, Gualberto García, Pino Sagliocco, Johnny de Burning, Paco Pérez-Bryan, José Ramón Pardo, Joe Pérez Orive, Diego A.Manrique, Jesús Ordovás, Micky, Martin J.L y Bertha M.Yebra o Adrián Vogel, entre otros.