La leyenda eterna de Jesús de la Rosa (Triana): el trágico final que no pudo borrar su legado

Este sábado 5 de marzo de 2022, Jesús de la Rosa cumpliría 73 años. Un artista que sigue vivo en nuestro recuerdo y en el de todos los amantes de la música. Con la muerte de Jesús, no solo se perdió una vida, sino que asistimos a la desaparición de un grupo legendario: Triana. Una banda que marcó una época y que será siempre única e irrepetible.

Un grupo que, además, vuelve a estar presente en los escenarios de nuestro país gracias a Medina Azahara y su show 'Llegó el Día', el homenaje definitivo a la trayectoria de Triana. Lo cierto es que, esta, es una ocasión única e irrepetible para disfrutar de un espectáculo que se presenta como la experiencia inigualable para cualquiera que haya disfrutado, en algún momento, del rock andaluz tanto de Medina como de Triana. (La información disponible aquí)

Sin duda, esta iniciativa de Medina Azahara, bien puede contar como un precioso homenaje a la figura de Jesús de la Rosa. Una figura que en el día de su cumpleaños queremos recordar. Y es que, aún a día de hoy cuesta asumir que, una figura de su talla, ya no esté entre nosotros para hacernos vibrar con su música. Sus más allegados, sus familiares, sus compañeros de vida y de música, siempre han llorado su pérdida y han rememorado con emoción el legado que Jesús nos dejó.

El recuerdo de Eduardo Rodríguez Rodway

El propio Eduardo Rodríguez Rodway nos hablaba sobre su pérdida en 2016 en una entrevista en su casa. “Estábamos en pura efervescencia en aquellos momentos (1983) y nos llamó el lehendakari porque había unas inundaciones en el País Vasco y para que fuésemos unos artistas a ayudar. Estamos Juan Manuel Serrat, Mecano, La Orquesta Mondragón. Fuimos allí y encontramos la muerte. A la vuelta, en el accidente que tuvo Jesús de la Rosa”, recordaba Rodway en los micrófonos de RockFM.

El que fuera guitarrista de Triana también rememoró lo mal conductor que era Jesús y las muchas ocasiones en las que comentaron entre ellos que no se le daba nada bien: “Nosotros nos tiramos durmiendo 10 años en la misma habitación, en los hoteles… Y hubo un momento que le acabé diciendo que no valía para esto (para conducir)”. En aquella época cada miembro de la banda iba en su propio coche a los lugares donde tocaban.

“Yo lo recuerdo… Nos dimos un abrazo y me dijo: ‘Acuérdate… Si se mata o desaparece alguien, Triana se terminó’. Yo le doy un beso y un abrazo de amor”, explicaba Jesús junto al Mariscal. Una sentencia que, lamentablemente, se cumplió horas más tarde con el accidente de tráfico en Burgos. “A Jesús lo llevo en mi corazón y en mi alma… Y era un ser extraordinario, con unas dotes artísticas increíbles y con el corazón abierto a todo”, detallaba Rodríguez Rodway.

“Fue cuestión de un semáforo. Cuando salíamos hacia Madrid, yo pasé un semáforo en ámbar y él se quedó parado en rojo. Y ya no le volví a ver. Y cuando llegué a Madrid fue cuando me enteré de lo que había pasado. Me dan la noticia y a partir de ahí cojo una depresión… Me quedé con medio corazón roto. Fue una cosa terrible. Me destruyó totalmente. Y no voy a recuperar Triana… Se había ido el pilar fundamental de la familia”, explicaba el músico en RockFM.

El trágico fallecimiento

Los trágicos acontecimientos se produjeron un 14 de octubre de 1983. El grupo se había desplazado hasta el País Vasco para participar en un concierto solidario por las inundaciones que habían tenido lugar en agosto de ese mismo año. Tras acabar el evento, la banda se dispuso a emprender el viaje de regreso a Madrid en diferentes vehículos. Y fue en Brugos donde Jesús encontró la muerte. El artista colisionó con su Citröen BX contra una furgoneta, a la altura de la localidad burgalesa de Villariezo.

De la Rosa, que había sufrido heridas severas, consiguió llegar vivo al hospital, pero los médicos no consiguieron que sobreviviese tras ser intervenido en la UVI. Han sido muchas las voces que han revelado que Jesús falleció a causa del impacto que sufrió su cuerpo con los teclados que llevaba en el vehículo. El artista acabó falleciendo a las 4 de la mañana de aquel fatídico 14 de octubre de 1983. Y nunca llegó a conocer a su hija Ximena de la Rosa.

¡Te echamos de menos, Jesús!