Los diseños nunca vistos del tour de Kiss que jamás sucedió

Con la moda de poner a subasta muchos objetos relacionados con los grandes artistas del rock, han aparecido un montón de curiosidades que jamás imaginamos que pudieran existir. Una de ellas han sido los planos nunca vistos para un tour de Kiss que nunca tuvo lugar, el de 'The Elder'. En una subasta en la que han aparecido más de 1200 piezas de coleccionista, estos planos destacan por lo épico que prometía ser el tour, al menos visualmente. 

La banda hubiera tocado rodeada de todo tipo de parafernalia como un faro, un pozo de los deseos, una especie de templo e incluso se pensaba incluir una bola de cristal luminosa. Estos bocetos fueron dibujados por Mark Ravitz, creador del primer logo de Kiss que lució en un escenario así como del escenario que la banda lució en el tour de 'Destroyer' y otros diseños para shows de grandes de la música de la talla de David Bowie, The Who o Frank Sinatra. 

Según el mismo Ravitz, la banda dio ideas para un nuevo show en 1982. Aunque el diseñador confesó que no había escuchado el álbum y que, en su momento, ni siquiera sabía de su existencia, diseñó los esquemas que ahora están a la venta. “No hubo música de por medio. No escuché ningún álbum ni nada parecido”, afirmó. 

Lo cierto es que tampoco lo hizo mucha gente. El disco 'Music from The Elder' fue un verdadero fracaso para Kiss. Tanto que hasta Paul Stanley lo ha calificado de “el mayor paso en falso de su carrera”. Al vender tan pocas copias, la posibilidad de que Kiss llevara a cabo un tour grandilocuente se fue al traste y la banda se limitó a aparecer en alguno programas de televisión. De hecho, la banda tuvo que volver rápidamente al estudio para tratar de remontar aquel fracaso, que solo se salvó gracias al recopilatorio 'Killers' de 1982. No fue hasta la salida de 'Creatures of the Night' cuando la banda volvió a la cresta de la ola y, por lo tanto, a la carretera. 

Ahora, sin embargo, tenemos la ocasión de ver lo que pudo ser y nunca fue. La historia de un magnífico tour, al menos en potencia, que no pudo tener lugar por culpa de un disco que no gustó.