Los Pink Floyd más jóvenes cobran vida en color: el resultado es mágico

La banda, a finales de los '60, aparece por primera vez con imágenes en color y no en blanco y negro

Tiempo de lectura: 2’

En noviembre de 1967, Pink Floyd salió de gira por Estados Unidos por primera vez para promocionar su álbum debut, 'The Piper at the Gates of Dawn'. En su primera semana en tierras yankis, los ingleses fueron invitados a la ABC, más concretamente al programa American Bandstand presentado por Dick Clark, para presentar su tercer single, “Apples And Oranges”.

Ahora, tal y como informa Louder Sound, el artista sueco conocido como Artist On The Border ha publicado las imágenes de esta interpretación coloreadas, frame a frame, permitiéndonos ver a la banda a todo color en su juventud, como nunca antes les habíamos podido ver.

Comencé el proyecto en febrero de 2021”, explica. “Terminé el 30 de diciembre. No voy a volver a hacer esto nunca más, al menos de esta manera”.

Puedes ver el vídeo a continuación:



Mientras la banda se alojaba en Los Ángeles, también se produjo un curioso encuentro. La banda fue invitada a alojarse junto a otro emblemático grupo, Alice Cooper, en un apartamento en Venice Beach.

“'The Piper At The Gates Of Dawn' era un disco que ya escuchábamos mucho”, recordaba Cooper en 2020. “Nos encantó, porque era como nosotros, raro y de izquierdas. No pensábamos que nadie más supieran quiénes eran. Recuerdo que Glenn Buxton, nuestro guitarrista, se hizo muy amigo de Syd Barrett, porque los dos tocaban la guitarra con una unidad Echoplex: se sentaban en el cuarto de Gleen, se colocaban, y tocaban toda la noche”.

Ya entonces, según la narración de Cooper, Syd Barrett había comenzado a mostrar algunos síntomas de sus problemas de salud mental que le acabarían costando su carrera.

“Syd tenía una mentalidad distinta. Una noche se subió al escenario, dio un solo acorde y recibió un calambre de su guitarra y micrófono: se quedó ahí una hora, como una estatua, mientras el resto seguían tocando”.

“Recuerdo que una mañana entré en la cocina y Syd estaba sentado con una caja de cereales frente a él, riéndose, y diciendo: '¡Esto mola mucho, míralos!'. No tenía ni idea de lo que estaba hablando, no había nada que ver, pero estaba tan colocado que pensaba que los cereales le estaban ofreciendo un pequeño show, cantando y bailando. Se lo estaba pasando genial, pensaba que era lo más entretenido del planeta. Podía escucharle riéndose sin parar. En aquel momento, empecé a pensar que estaba perdiendo la cabeza”.

RockFM