Los SWAT, un falso aviso de bomba y galletas: cuando Gene Simmons amenazó con volar un hotel por los aires

Gene Simmons se pasó de listo cuando amenazó al hotel en el que se encontraba 

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No pocas veces, Gene Simmons, bajista y cantante de Kiss, ha explicado que él no toma ningún tipo de droga pero que, si hay algo a lo que no puede resistirse, es al chocolate y, en general, a cualquier cosa que esté dulce y lleve azúcar. ¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar el bajista por un dulce? Aparentemente, muy lejos. 

Nos tenemos que remontar a junio del año 2000, momento en el que Kiss había comenzado su primera gira de despedida. En aquel momento, la banda no desfilaba con la misma formación con la que cuenta ahora y, sin embargo, uno de sus miembros actuales les acompañaba haciendo las labores de road manager, se trataba de Tommy Thayer. Eso básicamente, significaba que tenía que encargarse de satisfacer todos los caprichos que a los músicos de la banda se les pasaran por la cabeza, dentro de un orden. 

Pues bien, la banda se alojó en un hotel en la localidad de Buffalo, donde habían dado un concierto. Todo había ido según lo planeado y el conjunto regresó para tomarse un merecido descanso. Cada uno estaba en su habitación y, como es normal, algunos pidieron cena al servicio de habitaciones. Sin embargo, si algo tiene Simmons, es que es muy impaciente con estas cosas, y se enfada mucho, muchísimo, cuando tardan en atenderle más de dos llamadas. 

Thayer estaba tranquilo, en su habitación, satisfecho por el buen trabajo del conjunto cuando, de repente, sonó el teléfono. “Tenemos un problema. Hemos llamado a un equipo SWAT y a la policía para que vengan, porque alguien de tu grupo nos ha amenazado con volar el hotel por los aires”, le dijo uno de los encargados a Thayer. Alguien se había pasado de la raya. Entonces, el músico lo tuvo claro, Gene Simmons había tenido la culpa de aquello. Aparentemente, enfadado y en tono sarcástico, el bajista le había dicho a los recepcionistas que “si lo le cogían el teléfono”, efectivamente “haría volar el lugar por los aires”. Imagínate el papelón de Thayer, que, agotado, tuvo que tratar de solucionarlo todo.

“Nos metió en problemas, porque apareció la policía pensando que había una verdadera amenaza de bomba. Tuve que asegurarle a todo el mundo que no pasaba nada, que él... tan solo quería su leche con galletas después del show”, recordó Thayer recientemente. 

Esta no es la primera vez que Simmons y Kiss, vivían una experiencia similar. Y es que, en 1986, la banda se preparaba para dar un concierto en el Brown County Veterans Memorial Arena de Ashwaubenon. En aquel momento, una llamada de un chico anónimo, que tenía entre 16 y 18 años, obligó a evacuar a los 6000 fanáticos que se preparaban para verles junto cuando, para colmo, había una terrible tormenta de nieve. 

El chico afirmó que “estaba deprimido por culpa del rock” y que quería “acabar con él”, afirmando que había puesto una bomba que se activaría a las 19:40 de aquel día. La policía desalojó a todo el mundo a las 19:20 y, 40 minutos después, volvió a admitir a la gente, tras comprobar que todo era mentira. “Si una bomba hubiera explotado en el concierto de Kiss, ¿se hubiera dado alguien cuenta? Difícil de decir. Esos chicos son salvajes”, decía una crónica de un medio local. Parece que, sin embargo, Simmons no aprendió la lección y 14 años después, la lió muy parda en aquel hotel. 

RockFM