Machine Head no se llama así por el disco de Deep Purple: “No me atreví a decírselo a Ian Gillan”

Robb Flynn, cantante de Machine Head, explica cómo fue su encuetro con el cantante de Deep Purple

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Robb Flynn, cantante de Machine Head, ha explicado a KZG (vía Blabbermouth.net), que su banda no se llama así por el emblemático disco de Deep Purple, publicado en 1972. El vocalista ha contado, además, que tuvo que vérselas con Ian Gillan, cantante del conjunto inglés, que pensaba que el grupo, en efecto, estaba bautizado en honor al álbum.

"Me encantaba el rock clásico, y no se llamaba rock clásico en ese entonces. Era sólo rock. Yo era muy particular acerca de las bandas de rock clásico que me gustaban. Por ejemplo, nunca me volvió loco Led Zeppelin. Me daban bastante igual. No fue hasta mucho más tarde en mi vida que realmente les aprecié”, explica sobre su juventud Flynn.

Pero en aquel momento a todos los gilipollas del colegio les gustaba Led Zeppelin. Black Sabbath era más lo mío, porque eran mucho más malvados. En California, Deep Purple no era tan popular en los 80. Había otras cosas que eran mucho más famosas. Así que, a falta de una palabra mejor, estaba fuera de mi radar. Y luego, por supuesto, más tarde, obviamente, supe que 'Machine Head' venía de Deep Purple. Probablemente ni siquiera he escuchado el disco entero. He escuchado las grandes canciones - 'Space Truckin'', he escuchado, obviamente, 'Smoke On The Water'".

Pero claro, una cosa es decir eso al aire y otra decírselo a la cara al mismísimo cantante de Deep Purple: "Te diré una cosa: conocí a Ian Gillan. Estábamos en Liverpool mezclando nuestro segundo disco en 1996 y él estaba grabando un álbum en solitario. Y casualmente estábamos en el mismo estudio. Una noche vino a nuestro estudio y nos dijo: 'Hola, ¿qué tal?'. Nosotros estábamos como: 'Oh Dios mío.' Y no me atreví a decirle que no nos llamábamos así por su banda. [Risas] Estoy seguro de que pensó que era así. Pero sólo pasamos el rato. Fuimos al estudio y él dijo: 'Tócame algunas de las nuevas canciones.' Y acabamos tocándole un montón de canciones. Y las tocamos muy fuerte. Él entonces tenía, probablemente, casi 60 años. Empezó a tocar y dijo: 'Necesito que suene más fuerte'. Y literalmente lo puso a todo volumen, es decir, los altavoces gigantes del estudio. Y nos quedamos, como: 'Mierda. Muy bien, vamos. Y se sentó allí y escuchó todo el puto disco. Él estaba como: 'Hey, ven a mi estudio y escucha mi álbum en solitario'. Estaba pasando por una especie de fase folk o algo así. Y vino y pidió botella tras botella de vodka, Jack Daniel's, cerveza--- fumando cigarrillos todo el tiempo. Quiero decir, fue una noche brutal y él nos contaba una historia tras otra".

¡Al menos, el bueno de Gillan no se llevó un disgusto!

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