Mark Knopfler (Dire Straits) se deshace de algunas de sus guitarras más queridas: “Es triste, pero...”
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Hoy es un día triste para Mark Knopfler y uno muy feliz para los coleccionistas con grandes fajos de billetes en sus carteras. El próximo mes de enero, se pondrán a la venta -con posibilidad de pujar en todo el mundo- algunas de las guitarras más queridas del legendario cantante y guitarrista de Dire Straits, incluyendo el instrumento que utilizó para componer éxitos como “Money For Nothing” o “Brothers in Arms”. (vía NME)
Esta colección de guitarras tendrá precios de partida en subasta que oscilarán entre las 300 libras (344 euros) y las 500.000 (unos 575.000 euros) y estará dispoible en la casa de subastas londinense Christie's el día 31 de enero. Un cuarto de lo generado irá destinado a tres organizaciones benéficas: la Cruz Roja británica, Tusk y Brave Hearts Of The North East.
“Es triste verlas ir, pero hemos pasado grandes momentos juntos y no las puedo tocar todas”, se sincera Mark Knopfler sobre vender sus instrumentos.
Según la fuerte, la guitarra más codiciada de la colección es una Gibson Les Paul Standard que Knopfler utilizó en las giras “Sailing to Philadelphia” (2001) y “Kill to get Crimson” (2008).
En una entrevista realizada sobre la subasta en la BBC, Knopfler ha afirmado que, cuando era pequeño, mientras se criaba en Newcastle, solía ir todo el rato a una tienda local de instrumentos, quedándose embelesado y fantaseando con, un día, ser propietario de uno.
"Todavía recuerdo la primera vez que me armé de valor y cogí una de la pared, con dedos temblorosos", recuerda. "Era una guitarra española, y uno de los geordies de la tienda me dijo: 'Si la dejas caer, te dejo caer a ti'".
A todo esto, la Les Paul de 1983 que Knopfler utilizó para grabar “Money for Nothing”, también tocada en el 'Live Aid', tiene un precio más que razonbale: entre las 10.000 y las 15.000 libras, esto es, aproximadamente entre 12.000 y 17.000 euros.
Hablando con la casa de subastas, Knopfler dice lo siguiente: "Es emocionante tener a la venta esas guitarras que tuvieron tanta importancia en aquel disco. Cada una me trae un montón de recuerdos. Si me hubieran preguntado hace 20 años, habría pensado: '¡Ni hablar!'. Pero ahora me alegro de que vayan a parar a hogares diferentes".
