Lo más raro que una banda jamás ha hecho en un mosh-pit: ¡obligan a los fans a jugar al Twister!
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Por muy divertido que sea un mosh-pit, siempre hay sitio para más diversión. Y eso es exactamente lo que los reyes del death metal de Vancouver, Archspire, se propusieron conseguir en uno de sus últimos conciertos. Porque a quién no le gusta jugar al Twister a mitad de concierto.
La banda empezó haciendo que el público dividiera la sala por la mitad, pero luego ordenó: "No os pongáis todos en medio, sólo vosotros dos. Nadie más, atrás", señalando a dos afortunados mosh gremlins. Mientras la pareja se familiarizaba girando a un ritmo peligrosamente rápido por el espacio creado, el vocalista Oli Peters se dirige al fondo del escenario, saca el icónico tablero y declara: "Adivinad qué hora es, es la puta hora del Twister".
¿Nueva tradición en los conciertos?
Al ganador del juego se le promete una camiseta gratis, promesa a la que rápidamente sigue la afirmación: "Esta es la mierda más tonta que he hecho nunca". El pie derecho azul es el primer movimiento que decide el hilandero, y ambos lo hacen encantados, aunque al principio no son capaces de decidir cuál es su pie derecho. Pero entonces, una bola redonda como el spinner aterriza en la pared de la muerte, de alguna manera. (Vía Loudersound)
En cuestión de segundos, el juego se convierte en un amasijo de pisotones y codazos y en seguida comenzaron a chocarse unos contra otros mientras el riff entra en acción y el caos se apodera de todo, con los jugadores antes mencionados justo en el centro de todo. Pero, ¿consiguió la tabla volver sana y salva al frente? Bueno, según un espectador, se devolvió entera a la banda. Todo el mundo sale ganando. Puedes ver algunas imágenes del evento tomadas por los fans, que te servirán de inspiración para decidir a qué juego quieres jugar en ese concierto de Spiritbox al que vas a ir.
