La misteriosa muerte del guitarrista de All That Remains

Aunque su fallecimiento se produjo hace un año, aún no se han aclarado las circunstancias de este

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Hace ya un año, Oliver “Oli” Herbert, guitarrista de All That Remains, falleció en circunstancias sospechosas. Su cuerpo fue encontrado el 16 de octubre de 2018 a la orilla del estanque de su casa en Stafford Springs, Connecticut. Su mujer denunció su desaparición sobre las 3 del mediodía de aquel día y su cuerpo fue encontrado bocabajo al borde del agua, que a penas tenía unas pocas pulgadas de profundidad. A día de hoy, la policía sigue investigando el caso. 

Mientras tanto, su mujer, Elizabeth Herbert está envuelta en una batalla legar con los miembros restantes de All That Remains por su parte de los beneficios de la banda. De hecho, el abogado de la viuda ha presentado un documento de tres páginas en el que indica que la banda se ha negado a proporcionar información financiera que esta necesita para hacer un inventario del dinero que tenía su marido y, de esta manera, aclarar los diferentes trámites de herencias e impuestos. Además, indica que la banda le debe dinero de los tours que su marido completó poco antes de su fallecimiento. La pareja había estado casada durante 14 años y Elizabeth era la única heredera en el testamento del guitarrista, que afirma que la viuda debía recibir “todas sus propiedades así como sus presentes o futuras ganancias”

El año pasado, el cantante de All That Remains, Phil Labonte, se refirió a la viuda de Herbert como “una persona de mierda”, afirmando que nunca se le permitió unirse a la banda durante los tours. “Venía a los shows locales porque no podíamos evitar que apareciera”, explicó. “No se le permitía entrar porque era una persona de mierda”. Aparentemente, el cantante había intentado convencer al guitarrista, en múltiples ocasiones, para que se divorciara de su mujer y aunque afirmó que tenía una opinión sobre cómo había fallecido su compañero, dijo que no la iba a manifestar. 

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