El “mundano” trabajo de Joseph Williams cuando fue despedido de Toto: “Dejé del todo la música”

El que fuera vocalista de Toto explica cómo se las apañó para sobrevivir tras ser expulsado de la banda

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En una nueva entrevista con Rock History Music, el vocalista de Toto, Joseph Williams, ha recordado cómo se las apañó para sobrevivir tras ser expulsado del conjunto en 1988. El cantante, hijo del legendario compositor John Williams, militó en la banda entre 1986 y el 88, aunque volvió al conjunto en 2010.

“Fue un momento muy oscuro. Fue un periodo muy, muy difícil de mi vida. No solo perdí el trabajo, sino que mi contable de aquel momento me robó todo el dinero que había ganado mientras estaba en la banda, me quedé sin nada”.

“Cuando todo se acabó, tenía, básicamente un par de dólares en la cuenta del banco, así que fue duro, muy, muy duro. Lo pasé fatal y, unos años después, me casé. Así que conseguí un trabajo en un hotel. Comencé de guarda de seguridad, alternándolo con un trabajo de puerta en la discoteca del lugar los fines de semana”.

“Y de ahí pasé a trabajar en seguridad todo el rato, pero también añadí un turno en la mesa principal del hotel durante un tiempo, y, después, comencé a entrenar como auditor nocturno, que es lo que haces cuando quieres trabajar en el negocio de la hostelería, ya sea como hotelero o sirviendo comida y bebida, cualquier cosa de ese estilo”.

“Empecé a ganar bastante dinero así que pensé: ‘Ok, se acabó la música, voy a dedicarme a esto’. Así que trabajé en el hotel y, básicamente, desempeñé casi cada trabajo allí durante un año”.

Sin embargo, la música volvió a llamar a su puerta, casi como si se tratase de algo orquestrado por el destino.

“Me llamó Jay Graydon. No me conocía muy bien, pero lo hacía. Así es como dejé el trabajo. Me dijo: ‘Oye tío, ¿qué haces trabajando en ese sitio? Se supone que eres músico. Quiero que lo dejes y vengas aquí, vamos a grabar un disco juntos y te ayudaré si lo necesitas”.

“Yo acepté. Así que dejé el trabajo y fui hasta allí. Durante el año siguiente trabajé con Graydon en el disco ‘Airplay for the Planet’ (1993) y, después, salimos de gira. Así acabó todo, estaba de vuelta en la música”.

“Y después decidí meterme en el mundo de la orquestación y, para hacerlo, hablé con Jay Gruska, le vi y aprendí su método con la tecnología más moderna de aquel entonces. Tras entrenarme, entré al negocio y seguí durante 16 años mientras mis hijos crecían”.

A veces, una vocación es tan fuerte que ella misma vuelve a ti. Y si no, ¡que se lo digan a Williams!

RockFM