Ozzy Osbourne recuerda su fiesta más salvaje con Lemmy y revive el día de su muerte

¿Cómo pudo, en los '80, acabar cancelándose una mini gira de Ozzy Osbourne con Motörhead? Si le añades una gran cantidad de drogas, la ecuación cobra sentido. Todo sucedió cuando el cantante fue despedido de Black Sabbath y comenzó su carrera en solitario. Aparentemente, tanto Ozzy como Lemmy tenían algunos días libres y fueron a casa del padre de Sharon junto a ella. Ahí comenzó todo. 

En cierto momento, ambos tuvieron que volver a salir de gira, pero, por desgracia, los dos habían estado consumiendo cocaína durante toda la semana. “Salí al jardín y recuerdo ver a Lemmy con la cara más blanca que un fantasma”, recuerda Osbourne. “Que me jodan tío, espero no tener tan mala pinta como tú”, le contestó Lemmy al verle. Ambos se dieron cuenta de que se habían pasado, tenían que cancelar los conciertos. 

Ahora, Ozzy también recuerda a Lemmy y lo mucho que le afectó su fallecimiento en 2016. “Me jodió mucho”, cuenta. “Era un buen hombre. Cuando miraba a Lemmy, pensaba que tenía dos neuronas, pero en realidad era un tío con mucha cabeza. Ojalá hubieras visto su apartamento, ¡joder! Era como el Imprerial War Museum. Solía comprarle dagas nazis cuando salía de gira y luego se las llevaba a casa. Lo mismo tenía unas 10.000 dagas alemanas”.

El cantante también ha recordado los últimos shows de Motörhead, pocos meses antes de la muerte de Lemmy. “No podía creer lo delgado que estaba”, afirma. “Era una puta bolsa de huesos. Podía ver en sus ojos que estaba muy enfermo, pero se lo guardaba para él. Le llamé el día que murió. Sheron y yo íbamos a ir a verle a su apartamento. Llamé allí y no sé quién cojones respondió, pero quería que me dijeran que estaba bien y que podía ir a verle. A la cuarta llamada me admitieron que se había ido”, narra. 

A día de hoy, todavía no nos olvidamos de un grande de la talla de Lemmy. ¡Parece que Ozzy tampoco!