Phil Collins: la excelencia de su legado

Hablar de Phil Collins va más allá de su carrera en solitario, así como su aportación a diferentes bandas sonoras de películas infantiles. Sería una auténtica demostración de ignorancia no recordar su aportación al rock progresivo, así como al soft rock y su vital papel en la historia de la producción musical.

Tendríamos que remontarnos a los años sesenta para comenzar a recordar sus primeros pasos en la industria artística. Y es que tal vez los más "beatlemaníacos", recuerden su aparición en "A Hard Day's Night" o los enamorados del musical en "Chitty Chitty Bang Bang". Años en los que su faceta interpretativa, se daba la mano con trabajos como modelo, pero ya comenzaba a adentrarse en el mundo musical, dando salida a su pasión por la percusión, batería y producción. Y como casi todas las leyendas de la música, la historia comenzaba con su respuesta a un anuncio en la revista Melody Maker (tras dos proyectos anteriores) en la que buscaban un baterista "sensible" a la música acústica y las guitarras de doce cuerdas. Tras dicho anuncio se escondía una banda genial e inclasificable llamada Genesis, que buscaba su confirmación tras un primer LP en el albor de 1970.

Tras su entrada en la formación comandada por Peter Gabriel, Collins se encargó de la batería, percusión y coros en los siguientes cinco discos, incluyendo obras maestras del progresivo como 'Foxtrot' o 'Selling England By The Pound'. Años de genialidad absoluta, no exenta de conflictos con Gabriel, que desembocaron en la salida del frontman para iniciar su carrera en solitario, y la toma del liderazgo de Genesis por parte de Collins. 

Los años se sucedieron, así como los discos y la banda fue evolucionando su sonido a corrientes más cercanas al soft rock, además de comenzar su carrera en solitario (con una joya titulada 'Face Value'), paralela y más reconocida que junto a la banda. Años de himnos como "In The Air Tonight", la revisión del clásico de The Supremes: "You Can't Hurry Love", "Sussudio", "Another Day In Paradise"... Clásicos de la música contemporánea, que le llevaron a ser uno de los tres artistas en la historia de la música que han vendido más de 100 millones de discos entre su carrera en solitario y una formación anterior.

Si bien es cierto, que los años noventa estuvo más centrado en la creación de bandas sonoras para películas de animación, no debemos olvidar su aportación a la producción musical. Y probablemente la más destacada, la vulgarmente conocida como "Reverb Phil Collins", consistente en aplicar una fuerte puerta de ruido a la reverb aumentada de la sala. Lo cual consolidaba a la caja de la batería (en este caso) un sonido potente y que no enturbiaba la mezcla final. Una fórmula que sería emulada por infinidad de artistas, productores e ingenieros de diferentes estilos musicales, desde los años ochenta, hasta el día de hoy.

Los problemas de salud, así como su pérdida de audición, le llevaron a finalizar su carrera musical en 2011. Pero por suerte, en 2015 reapareció con un nuevo álbum y gira, de la que sí es cierto que esperábamos más, pero no es una mácula en la carrera de un artista global que ha sido reconocido como uno de los mejores bateristas y compositores de la historia, con siete Grammy, cinco Brit, un Óscar, dos Globos de Oro, miembro del Salón de la Fama del Rock y de la Real Orden Victoriana.

¡Felices 69, Mr. Collins!