El Príncipe Guillermo desvela el clásico de AC/DC que le pone a tono: “Es lo mejor para los lunes”

El hard rock de AC/DC llega a los lugares más insospechados, también a los palacios reales. Tal y como informa Blabbermouth.net, el último en confesarse fan de los australianos ha sido el mismísimo Príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico.

En un nuevo episodio de “Time To Walk”, el miembro de la realeza británica ha hablado sobre sus gustos musicales, incluyedo su clásico favorito de los de Angus Young: “No hay nada mejor que, en una mañana de lunes, cuando estás todavía un poco desanimado del fin de semana, intentando volver al ciclo semanal, ponerte el 'Thunderstruck' de AC/DC”.

“Tengo que decir que la primera vez que me lo puse -porque ahora lo habré escuchado como un millón de veces- estaba como: 'Bueno, esto es un poco pesado para una mañana de lunes'”, continúa Guillermo. “Pero ahora, cuando lo escucho, es el mejor tónico para las mañanas de lunes. Te despierta del todo, pone tu semana en el mejor humor posible y sientes como que puedes enfrentarte a todo y a todos. Me imagino que vas a caminar bastante rápido escuchándola, tal vez con un salto en el paso, con el headbanging. Es una canción difícil de no bailar o de no cabecear".

Durante su entrevista, Guillermo también desveló que sus hijos, el Príncipe Jorge y la Princesa Charlotte, de 6 años, y el Príncipe Luis, de 3, también disfrutan de la música. “Me maravilla lo mucho que han heredado mi amor por la música. Casi todas las mañanas, Charlotte y Jorge se pelean para decidir qué canción se pone. Y ahora tengo que, básicamente, priorizar que un día alguien ponga los suyo, y otro día le toque al otro. Así que George tiene su turno y luego Charlotte tiene su turno. Tal es el clamor por la música".

Eso sí, el futuro de la realeza británica no es, que digamos, muy rockero. “Una de las canciones que los críos están disfrutando ahora mucho es el 'Waka Waka' de Shakira. Hay muchos movimientos de cadera. También te puedes disfrazar. Charlotte, en particular, corre por la cocina con sus vestidos y cosas de ballet y todo eso. Se vuelve completamente loca y Louis la sigue intentando hacer lo mismo. Es un momento muy feliz en el que los niños disfrutan bailando, jugando y cantando".