Recordando uno de los grandes conciertos de la historia: 'Live at Wembley '86'

Fueron pocos conciertos, pero suficientes para dejar huella. Entre el 7 de junio y el 9 de agosto, de 1986, Queen se recorrieron parte de Europa para presentar el disco 'A Kind of Magic'. Aquella gira vendría a llamarse 'A Kind of Magic Tour', y sería la última que brindaría el grupo con la formación clásica (Freddie Mercury, Roger Taylor, John Deacon y Brian May). En total, Queen ofrecieron 26 conciertos, de los que destacaron los que ofrecieron los días 11 y 12 de julio en el estadio de Wembley (Londres).

Uno de aquellos conciertos en Londres (12 de julio) fue filmado, mostrando al grupo, posiblemente, en el mejor momento de su carrera. Aquel show fue publicado un 26 de mayo de 1992, bajo el título de ¡Live at Wembley '86'. Queen ya venían de sacar músculo en el espectáuculo que brindaron un año antes en el mismo recinto, al actuar en el 'Live Aid 1985'. Fueron unos veinte minutos de concierto, que llegado a ser definido como el mejor directo de la historia. Así que no es de extrañar que la banda estuviera a tono un año después.

De aquella actuación en Wembley (la del 86), nos han quedado muchas imágenes (personalmente, es un concierto que me veo un par de veces al año). Aunque, curiosamente, una de las más destacadas es el atuendo que Freddie usó para la gira: en particular, esa chaqueta amarilla tan llamativa, y con la que se le suele representar hoy día (y eso que era un tipo que pasó por todo tipo de atuendos). Aquella chaquete fue diseñada por Diana Moseley, basando el corte en un estilo militar que reflejaba muy bien las capacidades de mando de Mecury sobre el escenario. De hecho, quedó tan fijada esa chaqueta en la retina del colectivo, que la estatua de bronce que hay en Montreux (Suiza) en honor a Freddie, está tallada vistiendo este atuendo.

Para el 'Magic Tour '86', la banda hizo uso del mayor despliegue técnico y visual que habían empleado hasta entonces. Otro hito curioso, es que actuaron por primera vez en Hungría, concretamente en Budapest. En cuanto a las entradas, la banda británica vivió también sus mayores récords hasta le fecha: por ejemplo, para el concierto que ofrecieron en St. James Park, sede principal del equipo de fútbol Newcastle United, nunca se habían visto una cola tan larga para sacar tickets. De hecho, se agotaron unas 36 mil entradas en menos de una hora.

Si pudiera elegir un concierto de la historia (por repertorio, interacción del público, sonido y actitud de la banda) me quedaría con el de Wembley. No tuve la oportunidad de asistir, pero sí lo hicieron alrededor de 140 mil personas (entre ambas fechas). Un concierto que, afortunadamente, quedó regsitrado para la historia.