Rob Halford (Judas Priest) recuerda cómo fue la "agridulce" experiencia de abrir para Led Zeppelin

En una nueva entrevista con Backstage Axxess, el cantante de Judas Priest, Rob Halford, ha recordado cómo fue su experiencia abriendo para Led Zeppelin en 1977, dentro del festival Day on the Green.

"Hay muchas experiencias muy grandes a lo largo de nuestra carrera, tantas que es difícil quedarse con una. Sin embargo, yo diría que la mejor, incluso ahora, fue, probablemente, cuando Judas Priest abrió para Led Zeppelin en el festival Day on the Green, lo cual es agridulce porque creo que fue uno de sus últimos shows, puede que el último en Estados Unidos".

"En cualquier caso, fue importante por muchos motivos distintos, pero para nosotros como banda, fue increíble poder trabajar junto a esos músicos tan increíbles, que significaban mucho entonces y lo siguen haciendo ahora, fueron totalmente rompedores".

"Y lo cierto es que aquel show nos abrió a toda la Costa Oeste de Estados Unidos, porque vino gente de todas partes de California -y de más sitios- solo para ver aquellos dos conciertos, así que creo que fue un momento bastante importante".

"Seguro que, cuando acabemos la entrevista, me dará rabia porque me habré olvidado de recapitular algún otro momento importante..."

"Otro de nuestros hitos fue grabar nuestro primer disco, 'Rocka Rolla' (1974) en los Island Studios. En aquella época teníamos que dormir en la furgoneta todos los días y solo podíamos permitirnos viajar por la noche, ya sabes, todas esas cosas son importantes. Sin embargo, en lo que se refiere a los directos, creo que lo de Zeppelin fue uno de los shows más grandes de todas nuestras vidas, al menos como banda".

"Estar delante de tanta gente te hace pensar en tus habilidades y tus credenciales. Tienes que marcarte un 'Spinal Tap', poner el volumen al 11 y asegurarte de que todo funciona bien. En nuestro caso, lo hizo, puesto es que esos dos conciertos fueron legendarios".

Una voz castigada por el tiempo

En recientes declaraciones, Rob Halford admitió, también, que su voz se ha visto resentida y que ya no es la misma que hace años, especialmente a la hora de cantar la exigente "Painkiller".

"Simplemente salgo y canto. Llevo haciendo esto durante más de 50 años, tengo que intentar ahorrar mi voz, tengo que asegurarme de, después, tener fuerza suficiente. Porque, por ejemplo, cuando bebes, eso es lo peor que le puedes hacer a tu voz, sobre todo si estás dando un concierto mientras. ¿Cómo narices conseguí superar todos aquellos conciertos cuando aún no estaba sobrio?", se preguntó el cantante.

"Sí, he estado utilizando estas tuberías (refiriéndose a su garganta) durante 50 años y estoy intentando exprimirlas al máximo", admite. "He tenido que hacer algunos ajustes, me encantaría poder cantar 'Painkiller' como en el '91, pero no puedo. Sin embargo, aún puedo aguantar. Aún puedo meterle fuerza y cantarla con ganas. Al final, incluso ahora, cuando acabo de cantar esa canción sobre el escenario, la audiencia sigue rugiendo. Aún así, siempre siendo que lo podría haber hecho mejor, a veces doy notas que no deberían estar ahí".

"Pero esa es la manera en la que nos esforzamos en esta banda", añade Rob. "Nos encanta hacerlo lo mejor que podamos".