Robe Iniesta “mata al tiempo” en el WiZink Center de Madrid

El vocalista de Extremoduro demuestra, una vez más, que su música, tanto la antigua como la nueva, es imperecedera
Robe en un concierto de su gira "Ahora es el momento"
  • Iosu Berriobeña (Dromedario Records)

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Pocos artistas llegan tanto al corazón como lo hace Robe Iniesta, vocalista de Extremoduro. Para los que le pudimos ver el pasado sábado, 20 de noviembre, en el WiZink Center de Madrid, quedó claro que, con o sin la banda con la que saltó a la fama, con o sin pandemia de por medio, su música es capaz de obrar verdaderos milagros.

Y es que, como bien dice en el clásico “Si te vas...”, Robe “ha matado también al tiempo”. Durante las aproximadamente tres horas que duró el show, pareció que hubiéramos vuelto a tiempos pretéritos. Y es que ver la pista del recinto llena hasta la banderas, con fans de pie, saltando y hasta haciendo algún pogo es algo que, a decir verdad, resulta emocionante después de todo lo que hemos pasado (y aún seguimos pasando).

Hace algunos días, Paul Stanley (Kiss) venía a decir algo así como que los fans “no quieren escuchar nuevas canciones” de sus músicos favoritos. Si alguien ha podido probar esta afirmación como falsa, ese es Robe. Y es que los temas de 'Mayéutica', su nuevo álbum, suenan y se cantan como si fueran clásicos de hace 20 o 30 años. Quizás no es una cuestión de “nuevo” o “viejo”, sino de saber mantener la inspiración hasta ese punto de claridad, de lucidez y, por qué no decirlo, puede que también de locura. Y es que no tengo muy claro qué es lo que tiene -o siente- Robe cuando escribe y compone, pero sé que consigue llegarme hasta lo más profundo del alma.

Desde el primer acorde de “Hoy al mundo renuncio”, parte de 'Destrozares, Canciones para el Final de los Tiempos' (2016), que abrió el concierto, hasta el final del concierto con el clásico de Extremoduro “Ama, Ama y Ensancha el Alma”, nadie paró de vivir al máximo cada instante del show.

Puede que ya lo sepas, pero, en esta gira "Ahora es el momento", sus conciertos se podrían dividir en tres partes: una “introducción” con algunos temas variados, tanto en solitario como con Extremoduro, la interpretación, tras un descanso “para mear, beber y fumar, pero sin que nos vean”, de 'Mayéutica' al completo y un gran final con grandes clásicos de Extremoduro, y también “...Y Rozar Contigo”, parte de 'Lo que aletea en nuestras cabezas' (2015).

Acompañado de unos músicos de altísimo nivel, que también tuvieron la oportunidad de ser protagonistas en más de una parte del show, Robe nos regalaba poesía tanto dentro como fuera de las canciones. A pocos artistas verás que tengan la capacidad de ser tan “libres” -tan ellos mismos- una vez se suben a las tablas.

Robe, también, se encuentra entre los músicos a los que más cariño le tienen los fans, y eso se notaba. Tanto respeto, tanta admiración... ¿Cómo no admirar a un tipo que nos ha regalado tantas grandes canciones? O, más bien, ¿cómo no “querer” a una persona que ha puesto banda sonora a tantos grandes momentos de nuestra vida? Y, lo que es más, que aún tiene la capacidad para seguir haciéndolo.

Otra reflexión que merece la pena hacer, a cuento de la emoción que se respiraba en el ambiente, es que la puesta en escena de Robe Iniesta no necesita casi nada. Unas tímidas luces se asoman a las espaldas del artista y su banda, pero nada más. En un mundo en el que cada vez necesitamos más estímulos, en el que los shows en directo precisan, cada vez, de más espectáculo para conseguir que el que escucha mantenga la atención, viene él y, sin artificios, sin trampa ni cartón, consigue tenernos tres horas bailando -bailando “como una puta loca”- sin necesidad de utilizar nada fuera de lo común, salvo (lo único que quizás no es de este planeta) su emoción y su arte.

Me reafirmo, y lo haré una y mil veces. Robe “si ha tardado y no ha venido”, es, desde luego, porque ha ido a “hacer un declaramiento”. No sé si habrá “robado y mentido”, pero no me cabe ninguna duda que, por todo lo dicho anteriormente, el pasado sábado, consiguió, en un mundo más loco y extraño que nunca, “matar al tiempo”.

Setlist del concierto:

  • Hoy al mundo renuncio
  • Guerrero
  • Si te vas...
  • De manera urgente
  • Contra todos
  • El camino de las utopías
  • Un suspiro acompasado
  • So Payaso
  • Dulce introducción al caos
  • Interludio
  • Primer movimiento: Después de la catarsis
  • Segundo movimiento: Mierda de filosofía
  • Tercer movimiento: Un instante de luz
  • Cuarto movimiento: Yo no soy el dueño de mis emociones
  • Coda feliz
  • Standby
  • La vereda de la puerta de atrás
  • ...Y rozar contigo
  • Ama, ama, ama y ensancha el alma


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