Roger Waters (Pink Floyd) se sincera sobre el declive de Syd Barrett: “Una amenaza a nuestra existencia”

El ex-componente de Pink Floyd se sincera sobre cómo fue perder a su compañero y amigo

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Si estás familiarizado con la historia de Pink Floyd, posiblemente Syd Barrett no necesite una presentación para ti. El artista fundó la banda junto con Roger Waters, Nick Mason y Richard Wright en 1965.

Su brillantez a la hora de componer le ayudó a darle el primer empujón de popularidad al conjunto. Sin embargo, contra todo pronóstico, Barrett dejaría la banda tan solo ocho meses después de publicar su primer disco, 'The Piper at the Gates of Dawn', por culpa de graves problemas de salud mental.

La banda, que ya había visto venir lo que estaba cerca de suceder, trajo a David Gilmour como su sustituto en diciembre de 1967. Ahora, en una nueva entrevista con Joe Rogan (vía Ultimate Guitar), Roger Waters se ha sincerado sobre cómo vivió los últimos días de Syd con la banda.

Al ser preguntado sobre si los problemas de salud de Barrett venían del consumo excesivo de LSD, Waters explicó su punto de vista:

"No, no lo creo. Pero, ya sabes... esa es la narrativa, o una de las narrativas.... Y estoy seguro de que consumió demasiado. ¿Estaba al borde de lo que podría llamarse esquizofrenia en ese momento? Creo que sí, probablemente”.

Sin embargo, según Waters, Barrett ya se estaba comportando de forma extraña cuando la banda publicó su segundo single, “See Emily Play”, en junio de 1967. Al poco, la banda tocó en el emblemático programa “Top of the Pops”:

"Recuerdo, estar en el Top of the Pops, en el camerino, un día. Syd estaba preocupado y un poco asustado. Y luego dijo: 'John Lennon no tiene por qué hacer esto' - lo que cual fue un poco extraño”.

"Tenía dudas sobre estar en un programa de pop, ya sabes, y nosotros le dijimos: 'Syd, esto es para lo que hemos trabajado durante los últimos cuatro o cinco años, ¡estar en Top of the Pops y ganar unas cuantas libras!' Ya sabes: 'Abróchate el cinturón, muchacho, vamos a seguir adelante'. Pero nunca se abrochó el cinturón a partir de aquel momento, en realidad. Comenzó a componer algunas canciones más, pero nada, ninguna nota real. Se volvió más y más y más distante hasta que acabó completamente loco y sin decir nada con sentido”.

"Hice un montón de intentos para averiguar qué era lo que estaba mal y para involucrar a su familia. Tratamos de llevarlo a un psiquiatra en varias ocasiones, pero nunca quiso ir, y entonces se volvió más y más raro".

Posteriormente, las cosas comenzaron a estropearse aún más:

"Habíamos ido a una reunión en la torre del Capitolio en Los Ángeles e íbamos caminando por la calle un rato después. Nos detuvimos en el semáforo de Hollywood y Vine... en Los Ángeles. Y él me miró y sonrió y dijo: 'Es bonito aquí en Las Vegas, ¿no?' Bueno, estábamos en Los Ángeles. Así que ya no tenía idea de dónde estaba... Entonces su cara se ensombreció, y miró al suelo, y espetó una palabra: 'Gente'. Y eso resume un poco lo que eran las cosas, nada tenía sentido.

"Éramos todos muy jóvenes, tratábamos de abrirnos camino y, por aquel entonces, David Gilmour ya se había unido a la banda para tocar la guitarra, porque Syd no tocaba... No podía, realmente, porque ambos ayudamos a producir sus discos en solitario después de eso. Estaba bastante inconexo y difícil conseguir que hiciera algo".

Tras salir Barrett de Pink Floyd, sus compañeros de banda a penas volvieron a verle:

“Se fue a vivir a Cambridge y llevó una vida muy solitaria. Hablé con su hermana Rosemary después, para preguntarle si tenía algún sentido, ya sabes, ir a visitarlo. 'No, no lo hagas', me dijo. Y yo le dije: '¿Por qué no?'”.

"Y ella dijo: 'Bueno, se agita y molesta si se le recuerda lo que pasó antes de tener lo que sea que tenga, no le gusta. No quiere ver a la gente de su pasado, prefiere que lo dejen en paz'. Solía pintar un poco y vivir solo en Cambridge hasta que murió con 60 años. No sé qué más decir al respecto, realmente. Fue trágico".

Uno de los problemas que se encontró la banda, sin embargo, es que, con la salida de Barrett, habían perdido a su mejor compositor.

"Pero los que estábamos en Pink Floyd en ese momento lo vivimos también como una amenaza para nuestra existencia. '¡Que me jodan, qué vamos a hacer, él compone las malditas canciones!'”.

“Bueno, yo compuse un 20% de ellas antes, pero no eran nada - las canciones de Syd eran diferentes. Tenían ese extraño aire al romanticismo inglés. Ya sabes, eran hermosas”.

"[Canta algunos versos de 'Bike'] - es tan peculiar, en términos de métrica, la forma en que la letra se ligaba tanto a la melodía como a la firma de tiempo y el tempo del tema, es notable.... Había un montón de pequeñas canciones extravagantes como esa, todas en una tradición romántica muy inglesa”.

“Y dijimos: 'Bueno, ¿cómo podríamos sobrevivir? Si el tipo que compone las canciones en la banda se vuelve loco, estás jodido básicamente, a menos que alguien más aprenda a hacerlo. Por suerte yo lo hice (risas). Empecé a componer - y no quiero reírme porque fue una gran pérdida. Y le quería".

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